La encrucijada de la Delegada del Gobierno

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, se ha visto envuelta en una encrucijada este fin de semana.

Ella es fallera de una gran falla, además fue concejala llevando en su partido, PSPV, (un partido en el que por su forma de ser no me cuadra nada, por cierto) las fallas, siendo una de las pocas personas dialogantes dentro del panorama socialista valenciano. Incluso me deseó suerte para mi hija en el proceso de elección de las cortes de honor para 2020 sabiendo que estando Compromís al frente de las fallas era una quimera (mira si era improbable que me llegó que uno de los miembros de jurado de entonces comentó en una peluquería de su barrio que “la hija de Pepe Herrero no es conveniente que esté en la corte para que Pepe no sepa lo que sucede en el interior de Junta”).

Con Pilar me unía buena amistad hasta que en su partido decidieron vetarme o también cuando le respondo en Twitter discutiendo sus afirmaciones políticas (nunca personales) con lo que cuando nos vemos, metaforícamente nos pasa como a Mecano, “no sabemos si darnos un beso en la cara o en los labios”, es decir (que nadie se escandalice) si saludarnos o no.

Su nombramiento como Delegada del Gobierno me alegró pues su antecesora Gloria era demasiado sectaria y confiaba en que Pilar se dejara el radicalismo de su partido fuera.

Lo cierto es que se ha notado algo. No mucho, pues el domingo parece que no había tanta vigilancia policial para los pro palestinos como pone cuando la manifestación es de grupos de otra ideología, la cual me parece exagerada.

La encrucijada viene de la mano de su condición de ex concejala conocedora de los mandos de la policía local, del funcionamiento de la misma y de ser fallera reconocida. Como fallera, además que su comisión participa en ellos, sabía que los domingos por la mañana se celebran “Els balls al carrer” por parte de las fallas en la Pza de la Virgen. No me vale la excusa de que la policía local no le informara, además que la Policía Nacional sí que había sido informada de estos eventos falleros para todo el año.

De ahí su intento de dejar como un mero incidente, como “error humano” aunque dejando el poso de culpa a la policía local. Poco convincente esta acusación Pilar.

Como fallera lo sabías, como delegada debías conocerlo como te llegan otras cosas sin necesidad de “comunicación oficial”. ¿O no es así?

Pero venga, me uno al tono conciliador, ya sabes, los Domingo por la mañana no autorices manifestaciones en la Pza de la Virgen, hay “balls al carrer”, y tú mejor que nadie sabes lo que cuesta preparar bailes regionales, obras de teatro y play backs.

No olvides nunca tu condición de fallera.

Aún recuerdo lo que me dijiste cuando tu “amiga” Sandra Gomez me prohibió ir a las tertulias falleras que organizasteis en el Palacio de la Exposición, palabras que te agradecí en esos momentos difíciles y por las que te ganaste mi respeto.

Es una opinión personal queridos lectores.

¡Gracias!