LA INTIFALLA DE GREZZI

 Por: PEPE HERRERO

Corría marzo de 2012 cuando un grupo de manifestantes se posicionaron desde el día 1 de marzo hasta el mismo día 19 sin cesar y sin piedad bajo el balcón del Ayuntamiento de Valencia y día tras día gritaban, insultaban y escupían, sobre todo los primeros días, a Rita Barberá y a las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor.

Si, como lo escucháis, que a veces la memoria nos es corta y hay que refrescarla. Pueden dar fe de ello los padres, familiares y amigos de aquellas cortes quienes tenían que hacerles un pasillo improvisado cuando acababan las mascletás para dirigirse a los coches oficiales en la calle Periodista Azzati.
Las niñas y las chicas no entendían nada. Muchos días salían llorando porque aquello parecía dantesco. Durante cuatro años fue así, una vez finalizada la mascletá del día, de inmediato metían a las cortes de honor y a las falleras mayores en el Ayuntamiento para que las cortes y las falleras mayores no vivieran aquella desagradable situación.

Fueron cuatro años sin piedad que amargaron a nuestras cortes y falleras mayores su reinado. No podían quedarse a vivir los momentos después de las mascletás que siempre se viven, con saludos desde arriba a familiares, amigos y falleros de sus comisiones. Los manifestantes reventaron sistemáticamente todas las mascletás desde el 2012 al 2015. Y eso no me lo ha contado nadie, lo viví en directo desde el mismo balcón. Incluso ex trabajadores despedidos de Canal 9 deslumbraban con espejos a sus ex compañeros para no dejarles trabajar a los que aún estaban arriba. No les importaba. Fueron años de revueltas post mascletás. Formaba parte de la estrategia de desgaste de Rita y del PP. Utilizaron las fallas sin pudor ni miramiento ninguno. Aquel movimiento fue conocido como "Intifalla". 
 
¿Y quién parecía coordinar todo aquello?
Las Provincias sacó un artículo donde señalaba a un tal Giuseppe Grezzi como el cabecilla de las manifestaciones hasta tal punto que el mismo, entonces asesor de Compromís, advirtió al diario que, si le sucedía algo, Las Provincias sería responsable por haberle señalado.
Su cabeza, su bigote y su sonrisa prepotente y chulesca destacaba día a día en el medio de los manifestantes. No tuvo piedad ni le importó lo que pudieran sentir las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor ni el conjuto de los falleros por amargarles las mascletás.
Por eso, hoy ver que la concejalía de Grezzi usa la imagen de las falleras mayores para intentar blanquear las críticas al secarral de la Pza de la Reina y que Galiana ha permitido que lo haga, me indigna, y mucho. Me indigna como fallero, como valenciano y como amante de las tradiciones y cultura valenciana.
No es digno, ni él ni su grupo, de hacer lo que ha hecho. No es digno que Galiana lo haya permitido. No es lógico que las vicepresidentes no hayan dicho nada.

Es rastrero que después de atacarlas, escupirlas, insultarlas y menospreciarlas, que después de calificar a la Interagrupación en 2018 de mafiosos y matones ahora se aproveche de la imagen de las máximas representantes falleras de Valencia.

Este es Grezzi, este es Galiana, presidente de Junta Central Fallera, esto es Compromís, sin escrúpulos ni dignidad.
Que no se olvide quien es quien en esta partida.

¿Os queda claro?