El peor sorteo que recuerdo
Sigo el sorteo de Navidad desde que tengo uso de razón. Llevo más de 10 años retransmitiéndolo en directo para SPEKTRA FM radio para la Comunidad Valenciana. Soy un friki y como tal recuerdo muchos detalles.
Pero lo vivido ayer supera en mucho lo que hasta ahora se conocía como un sorteo "serio".
Hemos visto infinidad de errores, parejas con falta de ritmo, de hecho el sorteo acabó más tarde de lo habitual, niños que no sabían leer el número y tenía que ser el responsable de la tabla quien se lo dijera, titubeos más habituales de lo normal, avería en la palanca del bombo de los números y para postre, ese extraño momento en el que una niña canta un segundo Gordo de 4 millones cuando ya se había cantado aunque la bola era de 1.000 euros, alegando que "un chico me ha dicho...", momento muy surrealista el vivido ayer en el que el Selae, organismo que regula los sorteos, tuvo que emitir un comunicado donde aclaraba que lo que cantan los niños no es lo definitivo, lo es la lista oficial que se publica durante la tarde. .
Esto, añadido al momento aquel del año pasado donde parecía que un empleado metía una bola añadida al bombo en el momento de pasarlo de la tolva al bombo alimenta cada vez más la idea de que algo se pueda amañar.
Lo cierto es que ayer fue el culmen de una deriva poco constructiva de un sorteo clásico que deja en entredicho a quienes compete las responsabilidades de su hasta ahora impecable imagen.
