(El día después II)
Lo vivido ayer me indigna. Me indigna como víctima del relato de la izquierda que siempre sabe llevar a su terreno los incidentes
Y este escrito quiero que desde esta humilde atalaya que son las redes sociales, sirva para que aquellos que dudáis, no sabéis lo que está pasando o no sois de Valencia y veis perplejo que unos manifestantes quemen el Ayuntamiento de Valencia, conozcáis mi opinión al respecto. Opinión basada en hechos reales que podéis leer en todos los medios.
Pero vamos por partes.
PREVIA
Nada más suceder las inundaciones, con ciudadanos ahogándose y tratando de salvar la vida de sus familiares y vecinos, la izquierda mezquina convoca una manifestación como una hiena carroñera que huele la sangre a kilómetros de distancia.
Saben que esto va a generar indignación social y se ponen a trabajar. ¿Quitando barro? Nooooo, organizando el aquelarre que ayer se vivió en Valencia.
Mientras miles de voluntarios y vecinos afectados se metían en el barro cada día hasta el cuello y luchaban contra la devastación, ellos en sus despachitos bien pertrechados de alimentos y agua preparaban todo lo que iban a hacer este sábado 9. Repito, esto fue convocado dos días después de la DANA:
DURANTE
Sabedores de que el potencial propagandístico lo tienen controlado, comenzaron a difundir la convocatoria para invitar a todos a ir.
Muchos ciudadanos fueron indignados por el abandono de las instituciones participaron. Pero eran ciudadanos de todos los colores e ideologías que a la primera concentración acudieron para mostrar su descontento.
Sin embargo, el aparato de propaganda de la izquierda repetía una y otra vez que la manifestación era solo contra Mazón, protegiendo a Sánchez a pesar de las múltiples pancartas que se mostraba también el descontento con el marido de Begoña Gómez.
Nuevamente el relato lo había ganado.
Muchos medios solo hablaban de Mazón y no de Sánchez. Y con ello, a mucha gente mayor o que apenas ve más que la televisión se le iba incrustando en el subconsciente que la culpa única es del Molt Honorable, nunca de Su Sanchidad. Objetivo cumplido.
DESPUÉS
Un discurso lleno de odio a España y a lo que supone Valencia con manipulaciones de la realidad que no obedecen a lo que llevó a muchos a manifestarse. Un discurso que nada tuvo que ver con las inundaciones y si un componente totalmente sectario y político.
Al final ya sabemos, grupos radicales de la izquierda catalanista atacaron a la policía, quemaron la puerta del Ayuntamiento y dejaron hecha un desastre la puerta del Palau de La Generalitat vendiendo además que la culpa fue de la policía por cargar contra ellos.
La realidad es que muchos fueron a protestar contra la gestión de Mazón y Sánchez, pero muchos medios solo hablan de Mazón.
DIFERENTE RASERO
Pero vamos con el titular de este comentario. Diferente rasero por varias razones.
No se ha tratado igual la incompetencia de Mazón que la maldad y perversidad de Sánchez.
No se ha tratado igual la manifestación de Valencia contra Mazón que la de Madrid contra Sánchez.
Aquí a la policía se les ha dejado a merced de los violentos mientras que en Madrid, como la sede a la que iban era a Ferraz han movilizado todo lo que había que movilizar para evitar que llegaran.
Las cargas aquí fueron calificadas como ataque a la libertad, allí en Madrid como defensa de los ataques ultraderechistas.
Los episodios violentos de ayer fueron mucho peor que los que se produjeron el 9 de octubre del 2017, pero la repercusión mediática y política está siendo mucho menor. Si lo que pasó ayer lo hacen grupos de patriotas valencianos, hoy arde la ciudad con los que ayer intentaron quemar el Ayuntamiento de Valencia.
No jugamos con las mismas cartas. No tenemos los mismos derechos. No tenemos los mismos apoyos. No podemos ganar una batalla con palos ante “adversarios con kalashnikov”.
Hasta que no se trabaje para desmontar montajes como el de ayer o el de las supuestas agresiones a Sánchez en Paiporta, no se podrá luchar por nuestra tierra con garantía de estabilidad.
Y quien debe armarnos, no solo no lo hace, es que además alimenta al enemigo.
Y es que intentar aprovecharse del dolor y los muertos es muy rastrero, es miserable, es inhumano.
Lo primero es quitarse complejos e iniciar una cruzada contra la deshumanización que supone tachar de fascista o ultra derechista a todo el que no está de acuerdo con las tesis de la izquierda. Lo primero.
PEPE HERRERO