Cuando el enemigo te ha dejado larvas dentro

No, no es que esté llamando monstruos a los de Compromís, aunque alguno podáis pensar que los hay o que los son. No, este escrito no va por ahí. Unos tenemos la belleza innata, otros se la tienen que trabajar, y otros ni una cosa ni otra.

Como en “Alien, el octavo pasajero”, Compromís ha dejado sembrado de elementos suyos las instituciones y con ello el control interno de muchas áreas que dificultan la labor del gobierno actual, tanto municipal de la ciudad como autonómico.
Desde funcionarios, pasando por jefes de servicio y otros cargos en el límite funcionarial con el político, profesores, directores de escuelas e institutos, hasta todos los que se aprovechan de la industria de la lengua donde se ha creado un enrevesado y enmarañado entramado que supone millones de euros anuales solo para imponer un idioma inventado para unirlo al catalán que está alejado de la realidad lingüística valenciana, aunque está consiguiendo los objetivos marcados desde hace décadas.  

Este es un problema que la coalición PP-Vox tiene que ir deshaciendo poco a poco para poder avanzar en la normalización del funcionamiento de estas instituciones evitando que cada paso que den en este sentido suponga una algarada callejera que tanto gusta al comunismo valenciano y sus asociaciones satélites que salen a la calle al toque de corneta para protestar por lo que sea, no vaya a ser que pierdan las subvenciones y tengan que ponerse a trabajar de verdad.

La muestra más reciente y vistosa ha sido la imagen gráfica de las fallas 2024 donde Santiago Ballester ha tenido que tragar con el proceso iniciado por Pere Fuset (de ahí que Fuset felicitara a los diseñadores de las imágenes) con escaso margen de maniobra y también con otros detalles que no salen a la luz pero que son trabajados de manera interna para evitar manipulaciones mediáticas de los medios afines a la izquierda comunista catalanista valenciana y comentarios fake de los “opinadores de Twitter” que siempre sesgan la realidad para arrimarla a su ideología tambaleante con el nuevo gobierno.

Me consta que en varias áreas los nuevos cargos tienen que lidiar con “el enemigo que tienen dentro” que no les ponen las cosas fáciles además de filtrar detalles a la coalición en un intento de desgastar a este gobierno lo máximo posible y lo antes que se pueda para, por una parte que no se descubra sus posibles fechorías en forma de posibles contrataciones irregulares o  actuaciones poco transparentes, y por otra para intentar llegar fuertes a las elecciones del 2027 con un PP-Vox debilitado de raíz.

Los “Aliens” de Compromís están y existen, sobre todo en el ámbito educativo y funcionarial, pero neutralizarlos se puede, con habilidad política y sentido de “Estado Valenciano”. No es sencillo, hay que ser muy valientes, pero la inanición económica hace milagros.  

Para este menester nos tenéis a vuestro lado.