¿Dónde queda la presunción de inocencia?

Leo con verdadero estupor y con mucha preocupación que “dos vigilantes son detenidos por la policía tras la denuncia de una mujer a la que no dejaron entrar en la piscina por llevar velo”

Y me preocupa por varias cosas.

Primero no veo claro el caso a pesar de los titulares sensacionalistas de los medios más inclinados a la ideología de izquierdas quienes redactan la noticia como si ya fuera verdad sin oportunidad a que los “presuntos”, que dijeron lo que ella dice que dijeron, se puedan defender.

Segundo parece ser que no es la única mujer con velo que entró en la piscina y, que casualidad, a ella no la dejan. Alguien ha comentado en las redes que es una señora conocida como muy conflictiva. Lo que me lleva a pensar que se aproveche del buenismo de ciertos ámbitos y de la cobardía política para montar este pollo y provoque el enfado de los vigilantes.

Tercero, que se detengan a dos personas, repito ¡DETENIDAS!, por el único testimonio de una mujer tres semanas después y (¡qué casualidad!, con apoyo de una ONG) es ya muy preocupante por el mensaje que mandan a la ciudadanía española: “ni se os ocurra decirle nada que os denuncia y os detienen aún sin averiguar si es cierto o no”, dándoles dosis de supremacía y veracidad a la palabra de una persona sobre la otra haciéndolas intocables. Y nos hace pensar que estas ONG,s que necesitan casos como estos para seguir justificando su existencia y seguir cobrando subvenciones.

Cuarto, que esto suponga amenaza incluso de cárcel para unos humildes trabajadores con el problema familiar y mental que ello conlleva y el trastorno en sus vidas, ¡solo por el testimonio de una persona!

Quinto, que estos medios den por buenas las afirmaciones de esta señora deja muy claro de parte de quienes están sin más relato que el de la señora. Por cierto, en la publicación de la noticia en las redes se llenan de comentarios centrados en que “si viven aquí que se atengan a nuestras costumbres”. Si la señora no hubiera sido con pañuelo y hubiera llevado bañador, nada hubiera pasado. El rechazo a estas noticias poniéndose a favor de los trabajadores es mayoritaria, evidenciando que cada día somos más los que estamos cansados el buenismo que comienza a ser “gilipollismo”.

Sexto, que uno de estos medios deje veladamente escrito que estos hechos pasan por “estar Vox en el gobierno municipal”, cuando ni lo están ni es la primera vez que se denuncian casos de este tipo durante el gobierno del PSPV y Compromís y ¡otra vez que casualidad!, casos que no han saltado a la luz pública con el mandato de ellos y ahora con el PP sí que se airean.

Y por último hay que decirlo muy claro, pienso que si si vienen a España o viven aquí, que se atengan a nuestras costumbres como nosotros lo tenemos que hacer si vamos a sus países.

O paramos esta corriente y buscamos el término medio y el respeto mutuo, o cualquier día, uno de nosotros estará en la cárcel o con la pena de banquillo que estos dos hombres van a tener, por el simple testimonio de una persona que lleva velo, o de un hombre que obliga a su mujer a llevarlo (sin que esto sea tachado de machismo por los progres que se tiran de los pelos por este caso de Benicalap).

Hasta que se aclare todo, estos dos hombres tienen mi apoyo y si finalmente han hecho algo que no deben, que se les sancionen con medida, con la misma medida y discreción que los medios tratan hechos provocados diariamente por quienes no son originarios de España y que son silenciados por la prensa.

Parece difícil pedir ecuanimidad a los políticos, a la policía y a ciertos medios. Pero lo hago.

El hecho de llevar velo no te da la razón, ni debe ser motivo de desprecio a tu persona. Pero sí pido que se respeten nuestras

tradiciones. Y, sobre todo, respetemos por encima de todo la presunción de inocencia.

Es mi opinión: Pepe Herrero.