ANÁLISIS
La exaltación de la fallera mayor de Valencia 2022 pasará a la historia como la exaltación de “las pelotas”. Y eso fue lo más comentado ayer durante la retransmisión de la misma.
Una exaltación de esta categoría merece una solemnidad y boato por todo lo alto. Es la máxima representante de nuestra fiesta y como tal merece los máximos honores desde el principio hasta el fin.
Pero ayer esto se cumplió a medias.
Analicemos por partes el evento.
PREVIO
La notable ausencia de Consuelo, fallera mayor anterior por su recaída de Covid, fue la nota más llamativa. Desde aquí deseamos que se reponga lo antes posible y siga con su gran labor en el ámbito sanitario. Por lo demás, la tradición y buen hacer de los miembros de la Junta Central Fallera permitieron vivir unos prolegómenos plagados de ilusión de volver a vivir unas fallas plenas.
ACTUACIÓN
La actuación de la primera parte, siendo divertida para el público asistente, (no tanto para los espectadores en la tele), hay unanimidad en cuanto a la idoneidad de un espectáculo de este tipo para un evento de esta enjundia. No era apropiado para este evento. La solemnidad que requiere una exaltación de la fallera mayor de Valencia no era cumplida por esta buena voluntad de agradar por parte de los actores.
DESCANSO
Es inadmisible que el descanso de un evento de este tipo venga condicionado por la programación de una televisión por muy pública que sea. No puedes mantener al público asistentes ni a los espectadores 50 minutos de parón porque al final se hace pesado.
MANTENEDOR
Unanimidad también en la actuación del personaje más controvertido de la gala todos los años, el mantenedor, de los que la historia de las exaltaciones pueden escribir una enciclopedia que ayer vivió el capítulo más brillante que se recuerda en décadas por parte de un mantenedor. Usando un valenciano normativo no agresivo, con una dicción amable y clara, mantuvo a los asistentes alejados de mirar sus móviles como señal de interés en su discurso.
Muchos señalan con razón, que cuando hablar el corazón no hacen falta palabras. Y así fue. Desde el recuerdo por hechos luctuosos recientes pero con la esperanza de felicidad de las destinatarias del discurso, hasta el repaso de cada una de las mejores fallas plantadas en las demarcaciones de las cortes y la fallera mayor pasado por multitud de sentimientos agolpados en las líneas de sus folios, Miguel Prim ejerció su papel a las mil maravillas y puso la guinda mas sabrosa, exitosa y fallera de muchos años atrás. Sin duda un grandísimo discurso adornado con grandes detalles como el susurro de la estrella que cada noche le canta al oído a Carmen el tema de “No llores por mi Argentina” que desde los ojos vidriosos de la fallera mayor hizo emanar una emoción que inundó todo el salón.
LAS FALLERA MAYORES.
Era su día. Era su momento. Era ese minuto tan especial que no olvidarán en la vida cuando son nombradas y se les impone los atributos que les nombra cortes de honor y fallera mayor de Valencia 2022. Las fallas de la esperanza. Las fallas de la ilusión de volver a ser lo que somos y lo que nos sentimos, FALLEROS.
¡¡¡FELICIDADES!!!