Sois muchos los que me seguís desde fuera de nuestra comunidad autónoma llamada "Comunidad Valenciana".
Quizá una de las mas complicadas de España empezando por el nombre. Desde Castellón y Alicante no se lleva nada bien que se les diga valencianos llevando el gentilicio de la capital de la región y de la provincia. De hecho es la única comunidad autónoma así llamada.
Por eso os quiero explicar algunas cosas que suceden y por qué escribo en contra de los partidos y entidades de izquierda que quieren unirnos a Cataluña e independizarnos de España.
¿QUE ES SER CATALANISTA?
Catalanista es una descripción de un valenciano que dice que se siente catalán (Joan Fuster, escritor, o el cantante de Játiva Raimon, por ejemplo) y que dice que habla catalán además que lleva una bandera catalana como emblema propio y no reconoce nada que sea valenciano, por ejemplo la señera con azul oficial de nuestra tierra. Es una persona que difunde información falsa a través de asociaciones creadas con el fin de demostrar que somos parte de Cataluña con una dosis de auto odio a lo valenciano que roza lo fanático. La acción de un catalanista es el catalanismo. Y los partidos de izquierdas valencianos son catalanistas.
PAÍS VALENCIÀ
Este el nombre con el que la izquierda quiere que se llame a nuestra tierra. La razón es básicamente semántica. País es parte de "paisos" y si logran interiorizar a los ciudadanos de que nos llamamos así, ya tiene conseguido un paso. De ahí que los partidos de izquierda usen mucho este nombre, "Partido Socialista del País Valencia", "Esquerra Unida del País Valencia", "Compromís pel País Valencia"... también las centrales sindicales de izquierda "UGT del País Valencia" o los comunistas de "CCOO del País Valencia". A partir de ahí se abre un abanico inmenso de entidades y asociaciones bien alimentadas de subvenciones oficiales con este nombre final.
Nuestra tierra históricamente fue un reino dentro de la Corona de Aragón, nunca un país y nunca dependió de Cataluña. Por mucho que se intente manipular diciendo que el rey Jaime I introdujo catalanes en su entrada a Valencia hecho que originó que aquí hablemos catalán. De hecho es mentira.
IDIOMA
El idioma es la punta de lanza. El catalanismo lo utiliza porque es preciso demostrar que somos un área de habla catalana para así acometer el intento de separar nuestra comunidad y Baleares de España para unirla a la república de Cataluña.
Para ello enseñan un idioma en la escuela y emplean un idioma en las instituciones que está muerto. No es nativo de nadie. Es un engendro entre el valenciano real y el barceloní que en su día arregló Pompeu Fabra. Quintando palabras auténticas valencianas y tratando de interiorizar y naturalizar palabras y frases que nunca se han empleado en la generalidad del territorio valenciano. SI que puede que algunas de ellas se usen en zonas muy determinadas y esto se utilice para justificar su uso generalizado.
A pesar de que había unas normas del idioma valenciano reguladas por la Real Academia de Cultura Valenciana, los socialistas introdujeron un idioma que llamaron "valenciano normalizado", que no era otra que "catalanizado" que después fue regulado por la creación de la AVL por parte del Partido Popular por exigencias del entonces presidente de la Generalitat Catalana Jordi Pujol para dar su apoyo a José María Aznar (PP) como presidente del Gobierno de España. Zaplana aceptó y creó la Academia Valenciana de la Lengua (obsérvese que no se llama "Academia de la Lengua Valenciana", el valenciano no existe para ellos) y con ello había una base "científica" para enseñar el engendro llamado "normalizado".
Hoy en día se aprende para poder aprobar y para poder ser funcionario pero solo lo utilizan los que les interesa o los que están abducidos por el catalanismo. No es nativo de nadie.
La muestra está que la semana pasada, la televisión autónomica valenciana "tradujo" lo que un entrevistado decía en valenciano auténtico, de calle, y lo subtitularon en este autonómico, muestra que no son el mismo idioma.
POLÍTICA
El caballo de batalla auténtico lo tenemos en la política valenciana y sus políticios. Por partes.
No teníamos ningún problema con nuestra identidad de manera popular. De hecho el primer estatuto de autonomía se escribió en el valenciano de la RACV, el de la calle, y cuando entraron los socialistas lo cambiaron por el "normalizado", es decir, el catalanizado.
Cuando se instauró el Estatuto de Autonomía Valenciano, el nombre de la comunidad también tuvo sus batallas, la izquierda, con la vista puesta en un catalanismo incipiente pero desconocido popularmente, quería que nos llamáramos "País Valenciá", el valencianismo quería que nos llamáramos "Reino de Valencia" y se decidió cortar por lo sano llamándonos "Comunidad Valenciana", nombre que no gusta a nadie pero es lo que hay.
Con el gobierno socialista, el catalanismo tanto lingüístico como social fue creciendo lentamente. Entró el PP y fue incapaz de deshacer la maraña montada. Bueno, incapaz o se pusieron de lado, ambas cosas creo yo. Algunos estaban más preocupados en otros menesteres como bien conocemos. Y luego con la entrada de Compromís el catalanismo se ha disparado. Lo que ya tenían conseguido les ha servido de base para poder irrumpir de manera estruendosa en la lucha por generar odio a España y eliminar cuanto antes todo lo que huela a valenciano tradicional. Hecho a lo que ya había contribuido de forma muy intensa del PP en clave económica y social, pero por razones distintas. Las izquierdas valencianas se habían encontrado un buen trecho del camino hecho.
A todo esto, los partidos políticos regionales se convirtieron en irrelevantes tanto políticamente como socialmente tras la desaparición de Unión Valenciana.
ENSEÑANZA
El catalanismo ha conseguido entrar de lleno en la enseñanza desde el principio pero de forma incisiva desde el 2015 con la entrada de un independentista catalán confeso como conseller de cultura, Vicent Marzá, fomentando este catalanismo en la enseñanza empleando para ello sus atribuciones a la hora de colocar en puestos claves a funcionarios, inspectores y profesores que a su vez alimentan a asociaciones de padres en la escuela copando todos los escalones del entramado docente. Esto genera una indefensión de los padres que no están de acuerdo con lo que se enseña porque son aislados por estas asociaciones y el chantaje oculto que supone que un profesor la pueda tomar con su hijo y le cree un problema por no querer que se le adoctrine en la marea catalanista.
Zonas castellano parlantes de siempre se ven obligados a enviar a sus hijos a la escuela para que estudien en catalán, que somos un pais valenciano dentro de unos paises catalanes y que formábamos parte de una "corona catalano aragonesa" que nunca existió. Por ejemplo.
SOCIEDAD
La situación actual de pandemia junto al control de los medios han adormecido hasta límites increíbles a la opinión pública viendo como hechos que antes eran portada constante en los medios ahora se convierten en noticia que al día siguiente se olvida. Antes por hechos menos importantes se convocaban manifestaciones y protestas y ahora nadie dice nada, y si se hace algo, de inmediato a quien se le ocurre manifestarse o protestar se le califica de ultra y de fascista.
Mientras vemos como el presidente Chimo Puig cada vez se sonroja menos demostrando que se alinea con el independentismo catalán y la socialista balear Francina Armengol para separarnos poco a poco de España empleando a Madrid y a Ayuso como punta de lanza. Todo esto en un sueño húmedo llamado “proces” pero en nuestra tierra.
FINAL
Con todo esto, la relevancia de la Comunidad Valenciana sigue bajo mínimos en España sin que supongamos nada ni para bien, ni para mal. Solo el bloque de la derecha, que parece haber encontrado en el catalanismo un arma para desbancar a las izquierdas valencianas, parece que le de importancia. Detalle que ante la historia que llevamos padeciendo desde el inicio de la democracia actual hay que agradecer, por mucho que sepamos que es impostado.