No quería comentar de nada, pero la indignacion me consume.
Un chaval de 23 años se debate entre la vida y la muerte por una paliza de unos desalmados.
Ver a un padre muerto en vida viendo como ve que su hijo se consume en un hospital por culpa de unos asesinos malvados que solo saben hacer el mal sin que nadie haya puesto remedio, es algo difícilmente asumible.
Si me duele esto más me duele el silencio de colectivos que se manifiestan por razones mucho más ligeras Como el encarcelamiento de un rapero.
Pero el chico no era gay, no era mujer, no era inmigrante, no era antifascista.
El chico salió a defender a unas chicas que estaban siendo acosada por ese malvado grupo de los koala, siendo además bien conocidos por la policía autónoma vasca y con antecedente todos ellos.
No merece manifestaciones de las feministas por mucho que fuera defender a las chicas, no merece manifestaciones de nadie, este chico ideológicamente no les sirve a los lobbys de la izquierda. Además que los agresores no son españoles, lo cual les perjudica más y por eso callan.
Incluso este texto tengo que hilar muy fino para que los señores censores de la redes sociales no lo consideren incitación al odio.
Estamos llegando a un clima de indignación que tenemos que reventar por algún lado, aunque sea por aquí porque no tenemos de nuestra parte ni a los gobernantes ni a los medios de comunicación y No se deja la policía actuar para evitarlo además de unas leyes muy laxas con los agresores.
Son cada vez más los detalles que muestran que España está enferma, muy enferma. No importan las personas, importa la ideología.
Y esto cansa, Cansa mucho.
Espero que el chico se recupere pronto.