Selección Española de Fútbol.
Viendo el partido de anoche, el segundo de España en esta eurocopa, veo a un equipo sin alma, sin liderazgo, sin creérselo ellos mismos. Por mucho que dominen el partido.
Pero no llegan, no definen, no se puede depender de un penalti o de la inspiración de un jugador.
Y sin duda veo un culpable. Luis Enrique, a quien su excesiva chulería le cuesta caro en ocasiones.
Es paradójico que en dos partidos donde el portero apenas a tenido que intervenir y donde se ha dominado casi en un 70% de la posesión, se haya marcado solo un gol.
Los errores del primer partido se han repetido en el segundo. La pinta de esta selección dista mucho, es inevitable compararla, con los tiempos mágicos de las eurocopas y del Mundial 2010.
Pero visto lo visto, parece la imagen del propio presidente de la Federación Española de Fútbol.
O para el tercer partido contra Eslovaquia se revoluciona el esquema y se modifica posiciones y jugadores, o volveremos a depender de un fallo del contrario encerrado en su área esperando un contraataque. Porque viendo selecciones como las de Francia o Alemania te das cuenta como las aspiraciones de la selección Española no pueden ir más allá de llegar a cuartos, como antaño.