OPINIÓN.
Decía Nino Bravo que "busqué entre tus cartas amarillas...
Y no hallé más que un bulo. Una mentira más como la de ir en taxi a un debate y luego irme a casa en coche oficial.
Y es que tiene toda la pinta por varias razones.
Primero, ya en 2010 se publicó una noticia indicando que los centros de tratamiento de Correos escanean todos los envíos para detectar posibles cargas explosivas. Con lo que estas cartas se hubieran detectado.
Aún así, el propio Iglesias publica la carta y me informan que se ve:
- Sobre falsificado
- Sello con peso incorrecto.
- No hay sello de delegación de Correos.
- No hay sello de registro de entrada a Ministerio.
- Hay un sello que indica que va a ser devuelto a su procedencia.
¿Cómo pueden llegar tres sobres así a tres personalidades sin que nadie lo detecte?
Si a todo esto le añadimos que aún no se ha detenido al autor (o autora) del incendio de la sede de Podemos en Cartagena o los papeles amenazantes de la sede de Podemos en Gijón, deja muy claro que es un montaje al más puro estilo chavista, quien se hacía auto atentados para culpar a la oposición y detener a los que le molestaban.
Y un último detalle, viendo como van las encuestas, a nadie simpatizante de la derecha se le ocurriría hacer esto a 10 días de las elecciones autonómicas de Madrid.
