Lo sucedido ayer en Vallecas me recuerda mucho a lo que el pasado 12 de octubre sucedió en Benimaclet.
España 2000 convocó una manifestación con antorchas por el barrio y los que se denominan "antifascistas" (que son más fascistas que Mussolini) protestaron y montaron un cisco que hizo que la policía tuviera que acordonar el perímetro para que la manifestación LEGAL convocada por un partido LEGAL en tiempo y forma, transcurriera con normalidad.
Los abucheos, gritos E intentos de agresión fueron constantes por toda la marcha por un reducido grupo mientras que muchos otros vecinos aplaudían la comitiva. Además, desde el propio ayuntamiento con Ribó y Sandra Gómez al frente justificaban las protestas en nombre de "no permitir el fascismo". Y los medios afines igualmente llamaban a los radicales de ultra izquierda "manifestantes antifascistas que protestaban", cuando estos mismos medios calificaban de ultras a los que el 9 de octubre por la tarde se manifiestas con banderas de España y Senyeras.
Es más, calificaron de ultra el acto de entrega de un ramo de flores a la policía el pasado 22 de febrero en apoyo a los policías por el ninguneo oficial que sufrieron tras las agresiones y quemas de contendores en las protestas por Hasel.
Menos piedras, el escenario es idéntico.
¿Quiénes son estos radicales de ultra izquierda para decir a nadie por donde pueden o no pueden ir a manifestarse?
¿Qué dictadura quieren imponer?
¿Por qué desde el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana se les apoya?
Menos mal que conozco a mucha gente de Benimaclet, grandes falleros y grandes personas, que no son así y gracias a ellos, no a los ultra izquierdistas, el barrio es grande y acogedor.
Las fallas, los comercios, los talleres y la gente del pueblo son muy grandes.
Os aconsejo que vayáis por cualquier calle y veréis como Benimaclet es de todos, vuestro, nuestro, de todos los que no sentimos valencianos, porque Benimaclet es parte de nuestra ciudad, de nuestra Valencia. Y cualquiera que vaya por ahí es bien recibido por la gente de bien.
Esperemos que tras lo de Vallecas el fascismo de la ultra izquierda se erradique y nos dejen vivir en paz.
