No son pocos los que me han comentado que si en lugar de ser Guillermo hubiera sido Jesús, la nota de prensa ayer hubiera sido más incisiva y menos "política".
Y no sirva este comentario para menospreciar o ensalzar a nadie, solo para mostrar una realidad pues Guillermo Serrano precisamente es también un profundo luchador y amante de las fallas y sé que "mata por ellas". Pero en la rueda de prensa parecía frenado. Me consta que su cabreo los días anteriores no cuadra con la tranquilidad que ayer mostró.
Y es que el enigma de ayer va envuelto en varios componentes que dudo que conozcamos en su profundidad y en su totalidad.
Las fallas en la ciudad (y en toda la comunidad autónoma) necesitaban hablar y alzar la voz por su constante ninguneo por parte de las autoridades y su distinta forma de tratarlas con respecto a otros colectivos con los que los dirigentes políticos se les ha visto muy beligerantes y permisivos, de los cuales, por cierto, ayer el presidente de la Inter no quiso hablar, "hemos venido a hablar de las fallas", zanjó.
No sabemos si la razón de esta nota demasiado política en lugar de incidir directamente en la razón de su publicación habrá sido motivada por los componentes de la Interagrupación que también aparecen en la famosa foto de Pilar Bernabé en plena campaña electoral rodeada de falleros que están en el entorno de Guillermo. Una posición frontal definida perjudicaría a Ana Barceló y Chimo Puig en particular y al PSPV en general.
No sabemos si la bajada de tono y no querer entrar en más detalles fue para no perjudicar la importante aportación del gobierno municipal a través de Galiana que, dicho sea de paso, si que ha sido importante a la hora de intentar mantener el equilibrio económico de las comisiones de la ciudad con jugosas (y necesarias) subvenciones entregadas a las fallas.
Tampoco sabemos si estas cuatro hojas que podían haberse resumido en menos de la mitad para, como muchos esperaban acostumbrados a Jesús Hernández, pegar un puñetazo en la mesa y ser portada por el descontento fallero, puede ser motivado por las promesas de reunión con la consellera por una parte o de las noticias que por la tarde se conocían que sí que podía salir la Virgen y hacer mini ofrendas en las parroquias por otra.
O igual la razón de no querer ser cáusticos haya sido pensar que la decisión de que las fallas se puedan plantar en julio o en septiembre la tiene la propia consellera Ana Barceló, alicantina y profunda desconocedora de lo que la fiesta de las fallas supone para la Comunidad Valenciana y que "castigar" a las fallas con no permitirle plantar este año por razones políticas supondría un tiro de gracia a la fiesta y su entorno económico, social y cultural.
Sea como sea, las Inter creo que jugó ayer a política en lugar de a fallera.
Ahora habrá que esperar el resultado de esta decisión.
Y por otra parte, el silencio de Compromís en todo esto cuando es quien las gobierna en la ciudad y la que ha cogido el mando en la Comunidad Autónoma a través de la secretaria autonómica de la Conselleria de Cultura es muy llamativo.
Seguiremos atentos a la evolución. No es crítica, es solo lo que veo y quedar a la espera de ver si el resultado es positivo. No lo olvidéis quienes leáis esto y os veáis implicados en mis comentarios.