Nos han despersonalizado la ciudad.
Nos han despersonalizado las fallas.
Nos han despersonalizado la cultura.
Nos han despersonalizado la economía.
Nos han despersonalizado la vida social.
Nuestra forma de vida ha sido despersonalizada de manera abrupta aprovechando la pandemia mientras que en otros ámbitos la vida se desarrolla con normalidad.
Vemos como se siguen invirtiendo cantidades innecesarias en otros proyectos como el de la Av. del Puerto o el de la promoción del "valenciano" a entidades culturales mientras que la economía, el autónomo, el comercio pequeño y la hostelería, entre otros muchos, se hunde.
Todo lo que sea favorecer a su ideología lo apoyan sin miramientos.
Han permitido manifestaciones y concentraciones sin guardar medidas de seguridad que nos obligan a los que pedimos por cauces oficiales hacerlas.
Se meten 30 personas en la Delegación del Gobierno pero como son amigas de la delegada Gloria Calero casi les dan de comer y les pagan habitación.
Se manifiestas antifascistas violentos quemando contenedores y agrediendo a la policía y el alcalde defiende a los violentos en lugar de hacerlo a la policía.
Valencia se hunde, la Comunidad Valenciana es la peor gestionada de España y se hunde.
Y a las fallas nos prohíben todo. A los hosteleros les prohíben todo. A los comerciantes los fríen a impuestos. A las empresas no se les ayuda, se les da limosna. Pero se permiten manifestaciones del 8-M al igual que el año pasado.
Está primando la ideología ante el bienestar adquirido en los años anteriores.
Nos están asolando para sobre el solar resultante construir su idea de lo que tenemos que ser.
¿No os dais cuenta que estamos gobernados por antisistema que nos están destruyendo por todos los lados?