Os voy a contar una breve historia.
Allá por el año 2013 gobernaba en Burjassot un alcalde llamado Jordi Sebastiá de la recién creada coalición Compromis (venia del Bloc) quien con tan solo dos concejales había negociado con el PSPV gobernar como alcalde 3 años por uno el PSPV.
Durante su “reinado” era habitual contemplar en el auditorio al aire libre de La Granja conciertos de grupos cuyo escenario y puesta en escena era llenado de esteladas. Burjassot se había convertido en una zona de independentistas pancatalanistas gracias a Sebastiá quien utilizó esta alcaldía como trampolín para llegar a ser eurodiputado posteriormente cuyo cargo aprovechó para apoyar a Puigdemont estelada en mano.
Ese año 2013 organizó un acto de homenaje al poeta valencianista nacido en Burjassot reconvertido al pancatalanismo Vicente Andrés Estellés en el propio ayuntamiento de la ciudad.
Al acto se invitó a Ramón Ferrer, presidente de la AVL considerado traidor pues es conocida la vertiente de esta asociación lingüística en considerar que el catalán y el valenciano son la misma lengua y que era presidida por alguien que se le consideraba valencianista quien también viró en su ideología. Un valencianista reconvertido a pancatalanista homenajeba a otro de la misma condición.
Durante el mismo acto, un grupo de ciudadanos irrumpieron en el salón protestando.
El entonces alcalde, como siempre pasa con estos grupos de la extrema izquierda, exageró de forma escandalosa el suceso y denunció a los que protestaron pidiendo para ellos varios años de cárcel.
Tras 8 años de litigio, el juez ha absuelto a todos los denunciados dejando claro además durante el juicio que la prepotencia y exageración con la que estos grupos con claras tendencias pancatalanistas suelen tratar estos sucesos está fuera de lugar. Incluso algunos acusados han comentado que en algún momento el juez reprochó a algún concejal participante en el juicio como testigo su prepotencia y chulería.
Este ex alcalde ha llegado a denunciar a algunos ciudadanos hasta cuatro veces por diversas protestas pidiendo penas desorbitadas pero hay que indicar que con esta absolución se cierra el rosario de denuncias que han acabado todas con el mismo resultado, absolución. Teniendo que pagar las costas y gastos de los juicios los ciudadanos de Burjassot con nuestros impuestos.
Incluso Sebastiá en este caso intentó atribuir a los acusados delitos de amenazas como “acabareis igual que Guillem Agulló” refiriéndose a un ultra izquierdista que falleció en una pelea con grupos de ultra derecha en la provincia de Castellón.
Quedó demostrado que los gritos no eran ciertos quedándose solo el ex alcalde en esta acusación.