Ya ni se esconden. La llamada Plataforma per la Llengua, que difunden el catalán en la escuela,
(de valenciano nada) está celebrando la Ley Celaa porque dicen que les permitirá obligar (ellos lo llaman “estimular”) a los niños a usar el catalán en el patio, en el comedor y en las actividades extraescolares.
El silencio cómplice de Compromís y el PSPV es tan evidente como favorable.
De todos es sabido las jugosas y enormes cantidades de dinero que este tipo de asociaciones reciben en forma de subvenciones.