Andan las “feministas” de Podemos en Andalucía muy nerviosas porque la Junta ha decidido algo tan normal, y que debería ser obligatorio, como auditar las cuentas de los chiringuitos feministas que reciben subvenciones de dinero público.
Enseguida han intentado usar el comodín del feminismo para atacar a quienes quieren saber que se ha hecho con ese dinero público.
Esto nos hace pensar que qué es lo que ocultan o temen.
Es vergonzoso como tergiversan la realidad para intentar echar al pueblo sobre el gobierno que los quiere fiscalizar.
Me trae a la memoria un dato que se publicaba antes de entrar el PP y Ciudadanos en el Gobierno de Andalucía que es que los 2.000 chiringuitos feministas (si, 2.000 en 8 provincias) se repartieron 40 millones de euros de los cuales tan solo 1,5 llegó a las mujeres maltratadas o con problemas que sí que lo necesitaban de verdad.
Repito, de 40.000.000 de euros solo llegó a las mujeres 1,5 millones. El resto para mantener estos chiringuitos viviendo del cuento con la excusa de “ayudar a las mujeres”.
También me da que pensar que el día que Compromís y el PSPV dejen de gobernar en Valencia habrá que auditar todas las subvenciones a todo tipo de entidades y saber que se ha hecho con ese dinero público.
Vendrán con el cuento de ataques de la ultraderecha a la cultura, al feminismo y al racismo.
Como si los viera ahora. Recordad esto.
