Hace unos días os decía que no entendía cómo el gobierno municipal de Compromís y PSPV defendía tanto a los antisistema y pancatalanistas grupos de los llamados “antifascistas” en Benimaclet
y cómo Podemos en el gobierno autonómico pedía protegerlos.
Si leéis mi comentario anterior sobre la estrategia, cada vez me queda más claro.
Estos grupos violentos (tres de ellos fueron detenidos por pegar a la policía el 12 de octubre) y pagados por el Ayuntamiento y la Generalitat a través de subvenciones, pueden servir como milicias callejeras encargadas de reventar cualquier manifestación llevada a cabo por ciudadanos normales hartos de este gobierno central que con su gestión nefasta de la pandemia está ahogando la economía, hundiendo el empleo y empobreciendo al país.
Así, ellos cometen actos violentos, queman contenedores y agreden a la policía como hemos visto en diferentes puntos de España y con tal de que dos o tres lleven una mascarilla con la bandera de España o pintadas “fascistas” ya les sirve a la prensa vendida del gobierno y a los políticos para acusar a Vox y a la extrema derecha y al fascismo.
Son los grupos preparados al más puro estilo chavista de Maduro para que los ciudadanos normales no se identifiquen con las manifestaciones contra el gobierno al calificarlas en tromba como nazis y fascistas.
Aquí podemos ver como Enric Morera, Presidente de Las Cortes Valencianas (Compromis) se tira en plancha a las primeras de cambio a pesar de no saber quienes son.
