Me siento estafado. Si a las fallas 2021.
Pero si porque aún faltan cuatro meses para que lleguemos a marzo.
Si porque hablar ahora de lo que puede o no puede ser en marzo me parece tan aventurado como para hacerme pensar que nos están engañando.
Ciertamente me siento engañado desde antes del 8 de marzo. Ya lo vimos, desde los avisos de Seguridad Nacional en enero y febrero que no fueron atendidos pasando por no suspender nada hasta pasado el 8 de marzo a pesar de las evidencias y acabando por las palabras del ministro Illa quien el mismo 9 de marzo dijo que "no había razón para suspender las fallas" y al día siguiente se suspendieron.
Lo mismo esta misma semana pasada donde a primeros de semana se les llenaba la boca de piropos a nuestros políticos por la gestión sanitaria de la consellera haciendo ver que éramos la mejor comunidad autónoma de España en dicha gestión, pero en tres días todo se ha derrumbado pasando a ser la primera en pedir el toque de queda (perdonad, yo si le llamo así). La razón es otra manipulación, éramos los que menos pruebas PCR estábamos haciendo, las matemáticas no fallan.
Viendo como son capaces de pasar de un día a otro del blanco más reluciente al negro más nefasto sin haber tenido la más mínima previsión ni haber tomado medidas, ahora resulta que son capaces de predecir que en marzo de 2021 vamos a estar en las mismas circunstancias sanitarias que ahora y no vamos a poder celebrar las fallas como medida de previsión.
La verdad es que son incongruencias que me hacen dudar mucho de como nos están manipulando en esta pandemia desde el principio.
Y lo peor es que el miedo y la propia responsabilidad ciudadana están haciendo el resto, el trabajo sucio para modelar el estado de alarma a su capricho.
Lo siento, no me creo nada. Y hoy por hoy digo claro y alto mientras el día 1 de marzo no me demuestren lo contrario:
SI A LAS FALLAS 2021.
Me niego a 26 de octubre decir no.
