Hace un par de días publiqué la foto de unos ultras con esteladas en la puerta del Galileo-Galilei.
Comenté que tras lo de Benimaclet vemos como están aprovechando el más mínimo resquicio para dejarse ver.
En Benimaclet recordemos que intentaron lesionar un derecho fundamental y un grupo de ellos agredió a manifestantes que se dirigían a la concentración de una manifestación autorizada. También agredieron a la policía resultando detenidos tres de ellos.
Pero lejos de condenar los hechos, tanto el alcalde de Valencia Joan Ribó, como el presidente del la Generalitat Chimo Puig y el presidente de Les Corts Enric Morera apoyaron a estos grupos radicales de izquierda pancatalanista sin decir absolutamente nada de las agresiones.
Esta mañana se encuentra esto en una persiana de un establecimiento cerrado del centro.
Espero que los apoyos de los políticos de Compromís y el PSPV no sea gasolina para la exhibición de esteladas y pintadas como esta.
Habrá que estar atentos y si prosigue la escalada apuntar como cómplices necesarios por omisión a quienes aplauden sus desmanes callejeros.
