La vida en España está cada vez más turbia. A ello contribuye y mucho los hipersubvencionados medios de comunicación.
Estamos viendo como para poder sobrevivir en estos momentos, los medios tienen que hacer equilibrios y recibir la mayor publicidad institucional posible y subvenciones por doquier de forma injustificada. Lo que se traduce en "comprar" al medio pues este sin esas prebendas no puede subsistir.
Y así lo vemos a diario salvo excepciones tipo Vicente Vallés, Ana Rosa Quintana o Pablo Motos, a veces también Joaquin Prat. Pero poco más.
TVE1 es una TV3 pero para España. La Sexta ya lo sabemos, blanqueo y silencio de todo lo que suponga perjudicial para el Gobierno pero cuchillo en boca para todo lo que perjudique a la derecha como PP o Vox. Y parece que ahora Ciudadanos también después de las palabras del presidente de que "siguen en la foto de Colón".
Lo mismo se puede decir en medios como la SER en radio o El País en diario escrito. Aquí en Valencia tenemos Levante EMV que a veces desbarra como el año pasado con el tema de 9 de octubre cuando publicaron que en San Agustín se escuchó el "Cara al sol" cuando en la grabación que yo difundí en directo se vio claramente que no. También A Punt, que no levanta el vuelo a pesar de los millones que nos cuesta a los valencianos.
El silencio de estos medios con las miserables palabras de Pedro Sánchez lamentando la muerte de un etarra asesino es una muestra de las innumerables actos de servilismo ideológico que estos medios practican con el poder actual.
Así, vimos como el País publicó a toda página en portada la imputación del PP por la caja B pero dejó un recuadro inferior en la parte izquierda (la parte menos leída de los diarios) para la caja B de Podemos.
Pero día a día, el silencio de estos medios con casos del PSOE o Podemos es escandaloso, por ejemplo, ayer nos enteramos que la juez Bolaños (en la foto del diario ABC de Sevilla) ha dejado prescribir 6 partes más del juicio de los ERES de Andalucía o que dos concejales del PSOE de Pinto han sido imputados por prevaricación por intentarse quedar el campo de fútbol de la ciudad. Pero nadie ha dicho nada o casi nada.
Y aquí en Valencia, vemos como ya ningún medio habla casi de los 4 millones de la EMT, del silencio de Mónica Oltra por los abusos de su marido a una menor, de la detención de dos ex concejales de Compromís de Alfafar por abusar de una niña en acogida, de los 52 millones de la ciudad de Valencia que Ribó ha regalado a dedo a quien le ha dado la gana o del juicio al que Fuset se tiene que enfrentar por la muerte en Vivero por ejemplo.
Estos son casos que si fueran del PP estarían todos los días en portada y Oltra en especiales de la Sexta día si, día también, machacando la noticia. Pero como afecta al PSOE y a Compromís, pues todos callados.
Y la culpa no es solo de los gobiernos actuales del PSOE y Podemos en España o del PSPV y Compromís en Valencia.
Buena parte de culpa, no lo olvidemos, la tiene el PP por su autocomplacencia y su dejadez en saber trabajar para el futuro en lugar de llevárselos en crudo muchos de ellos dejando campo abierto los 20 años que gobernaron aquí olvidando que los medios y las redes sociales son un baluarte fundamental hoy en día si quieres equilibrar la información real.
Mientras en los partidos de centro derecha no vean que el peligro no está en lo que se haga si no en la difusión que de lo que se haga y la forma en la que se difunda, no volverán a tocar poder.
No podemos estar los ciudadanos humildes haciéndoles la oposición a través de las redes sociales mientras ellos intentar recomponerse o se asesoran muy mal para afrontar apariciones públicas que son de inmediato rebatidas con mayor preparación política y social.
Nos cansamos de hacer un esfuerzo inútil que no vemos recompensado en las cámaras de gobierno correspondientes.
Y mientras, los que podrían aportar frescura, es normal que no quieren hacer nada porque no ven el campo abonado. La ultra izquierda ha sostenido muy bien los pilares del mundo comunista y sigue para intentar anclarlos definitivamente en España día a día. Para ello, la pandemia es un factor vital y la están aprovechando mientras nosotros, aborregados, nos reñimos entre nosotros por no llevar mascarilla y así, los mandatarios consiguen que una de las estrategias de propaganda se vea a diario, la de la "Autoculpabilidad". Y lo vemos con la cantidad de gente que aún echa la culpa a quienes salen a divertirse sin mascarilla o van por la calle sin ella. Sin pensaran un poco, verían que en otros países no la llevan. Igual es que las cosas estos países se hicieron para mejorar la población, no sus objetivos políticos.