Como un elefante en una cacharrería.
Tras la despedida dolorosa de Ramón Vilar quien se fue sin hacer ruido, tal como había desarrollado su labor en diferentes campos, entre ellos la política, llegaba el momento de recomponer el equipo de Gobierno en la parte socialista.
Y el PSPV, lejos de buscar un perfil similar al de Ramón, ha apostado por otro joven socialista con amplia experiencia a pesar de su juventud, 28 años.
Desde escribir los discursos a Chimo Puig hasta asesor territorial del parlamento europeo pasando por jefe del gabinete de Sandra Gómez.
Así, al correr un puesto la lista ha subido al cargo de concejal para hacerse cargo de las cuentas del Ayuntamiento de Valencia, casi 900 millones de euros.
Pero en su primera entrevista que he leído (desconozco si ha concedido alguna otra anterior) ha dejado patente que navega en la misma dirección de su "jefa" Sandra y no ha tardado en enseñar la patita.
Al estilo de su compañero Aarón Cano, otro joven impuesto por Ábalos para mantener el control de la ciudad, Borja ha dado señales de por donde van sus ideales, aprendidos no sabemos donde pero creo que peligrosos para su partido que se debate en un estado descabezado sin demostrar tener un líder sólido en la ciudad.
Lo primer que ha dicho, para que no nos llamemos a engaño, que quiere cobrar el IBI a las iglesias (no a Pablo, no, a los templos) pero olvidando pedir que otras ONG,s que tampoco lo pagan que lo hagan. O tampoco a las mezquitas. No, solo a las iglesias católicas.
Por otra parte, quiere grabar con más IBI a los grandes tenedores de viviendas, pero en ningún momento habla de evitar que los okupas campen a sus anchas.
Otro niñato del nuevo socialcomunismo valenciano que se une a la falta de visión política de su "jefa" Sandra Gómez y las tropelías de su compi Aarón Cano quien tuvo aquel episodio de intentar cambiar de destino a un policía local por recoger una donación de material sanitario de una empresa de seguridad privada de Valencia en pleno confinamiento. Intento que le salió rana.
Recordamos que el propio Aarón junto con Sandra Gómez saltaron como posesos que se lleva el diablo a criticar a quienes el día de la Virgen se acercaron a estar junto a ella unos minutos criticándoles de forma muy desproporcionada, tanto que incluso el alcalde salió en defensa de quienes estaban en la plaza desautorizando a Gómez y a Cano y enmendándoles la plana. Luego, recordamos, guardaron silencio cómplice en la manifestación anti racista en la misma plaza, callando como...
Ahora, Borja arremete contra algo que deberá moderar si no quiere que sus ideales se estampen contra la realidad social.
A riesgo de que en mayo de 2023 su "jefa" repita la mismas palabras que la recordada Rita le dijo en el hombro a Serafín Castellanos una noche de mayo en 2015.
No me gusta nada esta nueva ola de socialistillos que se creen los amos de la ciudad.