¿Quieres ser tertuliano de Fortes y de Intxaurrondo? ¿Te gustaría ganar un grato dinerillo opinando de sol a sol en las teles al rojo vivo?
Por Felipe Leon
Uno de los mayores nichos de empleo actuales se encuentra en el llamado sector TS (Tertulianismo Sanchista) y entrar ahí no resulta tan complicado. Sigue estas sencillas pautas y tú también podrás figurar en nómina del régimen:
1.-Guardarás la lógica, la conciencia y los hechos empíricos en un cajón y opinarás siempre, pase lo que pase, como ordenan las consignas monclovitas.
2.- Si el Gobierno está sufriendo por una de sus habituales tropelías, repetirás cada dos minutos en la tertulia alguna de las siguientes palabras clave: «Mazón», «Ayuso», «residencias», «bulos», «derecha judicial» y «ultraderecha».
3.- Mirando a la cámara con mirada pesarosa, arqueando una ceja y componiendo una carita perdonavidas, soltarás de manera muy solemne: «Señor, Feijóo, rompa de una vez con la ultraderecha».
4.- Darth Vader, Hannibal Lecter y Freddy Krueger son unas bellísimas personas comparados con Santiago Abascal, un exaltado que defiende la unidad de España y el orden constitucional.
5.- El apagón tercermundista del lunes prueba de manera concluyente que «tenemos uno de los sistemas eléctricos más avanzados del mundo».
6- Meter renovables a saco por apriorismos ideológicos, descompensando así el sistema eléctrico y situándolo en riesgo de apagones, no tiene nada que ver con lo sucedido el lunes, que fue obra de las pérfidas eléctricas de los «beneficios caídos del cielo».
7.- Puigdemont, Junqueras, Bildu y el PNV, supremacistas que defienden la superioridad de vascos y catalanes sobre los parias del común, son partidos «progresistas». El PP y Vox, que defienden la igualdad de todos los españoles ante la ley, son partidos reaccionarios.
8.- Ábalos era una manzana podrida que puede aparecer en cualquier cesto. No quiere decir nada. Pedro apenas lo conocía de vista.
9.- Begoña tiene todo el derecho a aspirar a su propia carrera profesional. Que le regalasen una cátedra extraordinaria en la Complu sin título universitario, que el rector la visitase en la Moncloa para cerrarla, que recibiese fondos de multinacionales por ser quien es su marido, que le pusiesen a una funcionaria monclovita a ayudarla en sus negocietes y que registrase a título particular un software de la universidad son solo chascarrillos. No hay caso. El juez Peinado, un facha que probablemente hizo la mili con Franco en la misma compañía, está inmerso en una «cacería» de una inocente.
10.- García Ortiz está limpio como una patena. Borraba sus móviles en pleno registro porque tenía demasiadas fotos de cumpleaños y primeras comuniones. Se dedicaba a sacar a un fiscal del palco del Atleti en plena noche del domingo para apremiarle a que le pasase con urgencia material contra el novio de Ayuso, sí... Pero era solo porque se aburría en casa esa noche, porque no había nada bueno en la tele, y le dio por ponerse a trabajar.
11.- ¿Sanchismo en Telefónica? ¿Manipulación partidista del TC al servicio del Gobierno? Para nada. Telefónica es una empresa que cotiza en bolsa, con miles y miles de accionistas, y Conde-Pumpido es un probo jurista de acreditada independencia. El hecho de que Sánchez diese orden de gastar 2.000 millones de los impuestos de todos nosotros para hacerse con el control de lo que era una multinacional privada (y el hecho de que cesase a su presidente llevándolo a la Moncloa de una oreja) no quiere decir nada. Tampoco tiene la mayor relevancia que Pumpido fuerce todas las sentencias con su mayoría sanchista para barrer a favor del Gobierno, es una casualidad. También es puro azar que Teléfonos Sánchez contrate ahora al hijo menor de Cándido para convertirlo en directivo con solo 30 años y un discreto currículo.
12.- Por último, cuida tu vocabulario «progresista». Ya sabes, siempre «todas y todos» y recuerda las cursi-palabras y expresiones recomendadas: resiliencia, estamos en el lado correcto de la historia, perspectiva de género, inclusividad, empoderamiento, masculinidad tóxica, señoro, discursos del odio, migrantes, coalición progresista.
Y atendiendo a estos sencillos doce puntos, y tirando tu conciencia a un río, serás ya un perfecto tertuliano sanchista-asentidor. Con un poco de suerte, andando el tiempo te puede caer una dirección del Cervantes, o un consejillo de administración en una semipública, o una secretaría de Estado. O una subvención chachi para escribir una tesis cum laude sobre El discurso del odio y el falocentrismo como causas de la regresión de género en las comunidades gobernadas por la derecha y la ultraderecha.