(Eso decían) Ayer se celebró una manifestación por la vivienda de la que me gustaría hacer algún comentario.
Os recuerdo que ayer advertí que dudaba de la credibilidad de esta manifestación y quedaba a la espera de ver que banderas y pancartas lucían.
Hoy he aclarado la duda. Pero vayamos por partes.
Dicen que en Valencia la organizaban 200 asociaciones. Y participaron 4.000 personas. Según Pitágoras, salen a 20 personas por asociación. En cualquier falla, la junta directiva reúne a más personas.
Ni una sola pancarta donde se pudiera leer nada de Sánchez, Yolanda Díaz o Gobierno a pesar del intento de algún medio como Las Provincias que intentan (no lo entiendo) darle coba a este acto más de lo que realmente fue.
Precisamente eso me llamó la atención, la resonancia mediática cuando otras manifestaciones con más participantes no son tan aireadas. Sobre todo por medios más escorados a la derecha.
A pesar que desde la Universidad se considera que la emergencia por la vivienda puede derivar en un conflicto social de acto impacto y que este cambio puede estar directamente vinculado a la Ley de Vivienda de 2023 con la imposición de topes al precio, la limitación para actualizar rentas y la creciente inseguridad jurídica, hechos que generan desconfianza y ha llevado a muchos propietarios a retirar sus viviendas de un alquiler "convencional", ayer no se escuchó ningún reproche hacia esta Ley del Gobierno. Ley de Sánchez y Yolanda Díaz. Hay que decirlo.
Esa inseguridad jurídica lleva a que un propietario prefiera tener su vivienda en alquiler turístico que a largo plazo. Más rentable y menos problemático, sobre todo si por tener menores, la familia inquilina tiene más derechos que el propietario en caso de "riesgo de exclusión social", y se ve con una vivienda en la que no puede hacer nada más que pagar la luz y el agua de los inquiokupas si no quiere, encima, verse en problemas.
Leer pancartas contra el Ayuntamiento y no contra el Gobierno es altamente sospechoso. Encima en catalán en lugar de valenciano o español.
Veo pancartas contra la especulación pero luego abuchear a la sede de una empresa "antiokupa" no es muy racional.
Y si de postre nos ofrecen un espectáculo con un personaje como el que se ve en la imagen a la derecha, peinado (o peinada, no lo sé) de fallera, la credibilidad de este movimiento queda bajo sospecha de no ser para lo que realmente se ha convocado.
Resumiendo, a la próxima disimulad un poco más.
Amigos que habéis organizado esta movida, es lo que me ha llegado viendo lo que he visto Si no os ha gustado lo que he comentado, analizad todo lo que he dicho porque es mi opinión que supongo no compartiréis.
Saludos.
