Aunque sé que ninguno lo hará
Circula por las redes un texto que dice algo así como que “a los que defendéis a Sánchez y echáis la culpa a Mazón, a los que defendéis a Mazón y echáis la culpa a Sánchez, estáis cegados por vuestra ideología…”
Y eso es lo que pienso yo. Los que me leéis a diario estáis viendo como he pedido la dimisión de ambos. Como me indigna que se defienda a uno y al otro no. Porque ambos tienen su parte de culpa. Ambos han cometido errores. Uno errores por incompetencia y otros errores por cálculo político para hundir al otro. Pero esto no es mi problema, mi problema es que me veo como ciudadano totalmente desamparado por las instituciones ante momentos tan difíciles como estamos viviendo.
Desamparado porque no veo a gente preparada para gobernar ni en uno ni en otro partido. Solo para hacer política cortoplacista para poder seguir en el sillón en lugar de hacer una política social para beneficiar a los ciudadanos que les votan.
Pero ampliaría esto a los dos partidos que se han hecho dueños de España y que mientras aquí se tiran los trastos a la cabeza, en Europa pactan políticas económicas y sociales alejadas de la realidad del pueblo. Ese pueblo que está viviendo la devastación de sus casa, de sus coches, de sus negocios y comercios y que ha perdido amigos y familiares y que ve como en lugar de centrarse en resolver los problemas y tratar de tranquilizar a la gente, ve como solo se preocupan en echar la culpa al otro.
Y quizá los dos partidos tienen culpa.
Hay que recordar que Zapatero derogó el Plan Hidrológico Nacional que contemplaba una presa en Cheste para controlar las crecidas del barranco del Poyo, O el proyecto de la Confederación Hidrográfica del Júcar que se redactó en 2007 para crear “un plan integral contra avenidas en la cuenca del barranco del Poyo (rambla de Chiva o barranc de Torrent) que permitirá reducir el riesgo de inundaciones en 32 municipios de las comarcas de La Hoya de Buñol, Los Serranos, El Camp de Túria, La Ribera Alta y, sobre todo, en l'Horta Sud” y del que ni Zapatero, ni Rajoy, ni Sánchez, ni Fabra, ni Puig, ni Camps, ni Mazón han pedido nunca al Gobierno su puesta en marcha, y es del 2007.
¡Pero claro! Este es un proyecto de larga ejecución que al gobernante de turno no le daría tiempo inaugurar y podría beneficiar a otro partido que gobernara cuando se inauguren. Y ese es el problema de la política hoy en día, el cortoplacismo para continuar gobernando y cobrando esos sueldos que fuera de la política muchos serian incapaces de conseguir.
Ambos proyectos podrían haber minimizado las consecuencias tal como hemos visto en el cauce nuevo, En el Plan Sur de Valencia que evitó que la ciudad padeciera los horrores que han padecido los pueblos de L’Horta Sur.
Igual habría que hablar de esa absurda decisión ecologista de no permitir limpiar las cañas de los barrancos y prohibir cogerlas bajo multa, o también de la locura de destrucción de presas y embalses que aceleran el curso de los ríos y barrancos en avenidas como esta. Esto también tiene su culpa de la que casi nadie habla.
A esto le llamo "ecología asesina".
Y ya no hablo de estos días donde los dos han defraudado a los ciudadanos que no estamos cautivos del voto de ninguno de ellos dos. De lo que no me voy a extender para no ser redundante con todo lo que se está publicando.
Quizá la culpa también la tengamos los valencianos por no haber sido capaces de tener un partido propio que defienda la tierra del norte y de centralismos, no se ha sabido entender la idiosincrasia del pueblo valenciano para crearlo y así conseguir objetivos que si lo hacen las comunidades que tienen sus partidos fuertes en su comunidad y en el Congreso.
Pero esto merece un artículo mucho más intenso.
Ahora solo deciros que no voy a contestar ni rebatir ni un solo comentario que se defienda a uno y no al otro o que ataque a uno y no al otro.
Los dos me podrán decir misa, ayer lo hizo Sánchez y el jueves lo hará Mazón. Pero cuando todo esté en relativo orden urge que nos movilicemos para pedir la dimisión de los dos.
Es lo que siento, es lo que pienso y esta opinión la hago pública para vuestro conocimiento, no para ponerme a discutir por redes con nadie.
Sánchez y Mazón, dimisión.
PEPE HERRERO