La guerra ha comenzado
Os tengo que decir que, desde un punto de vista de espectador, el momento político que estamos viviendo en España es realmente apasionante. No veo a los guionistas de Black Mirror capaces de desarrollar un guion de tal calibre.
Pero lamentablemente no es una serie de ninguna plataforma digital y sí es la realidad que estamos viviendo de la que somos actores, muy secundarios, pero actores. Como el famoso frutero que ve arrollada y destrozada su mercancía a las puertas de su establecimiento en una persecución de los buenos contra los malos, pero a los que a nadie les importa lo que le pase a ese frutero que ve arruinada la venta del día.
Así nos sentimos muchos, arrollados por unos y por otros, pero sin que a nadie le importe nuestra mercancía ni nuestra situación tras el atropello.
Sigo instalado en ese balcón de espectador y trato de analizar los que sucede cdda día, porque es abrir los ojos cada mañana y ver cosas nuevas para contar.
Y desde esa atalaya de la vida, observo como la irrupción de Alvise en la escena política ha molestado a unos y a otros como os dije el domingo. Lo están calumniando, manipulan sus palabras y sus acciones, mienten sobre su vida impunemente en los grandes medios y es criticado por todos sin pararse a pensar la razón por la que 800.000 votantes lo han elegido.
Y ahí pienso que está la clave, el por qué se le ha votado masivamente sin tener programa conocido ni estructura política.
En lugar de criticarlo y asombrarse, sería lógico tratar de analizar las razones. Porque bajo mi punto de vista, lo que ha movido a tanta gente a votarle es sin duda el hartazgo de la ciudadanía con esta mastodóntica estructura política que cuesta una millonada a las arcas de todas las instituciones anualmente que no impide que la seguridad en las calles sea cada vez menor, que el sector primario agonice, que las libertades que hemos conseguido se vayan disipando, y así muchas cosas más. Dineral que, por cierto, nadie pone en duda que no se pueda pagara como si se hace con las pensiones.
Sus promesas de acabar con la partitocracia y sus constantes noticias que sintonizan con el descontento popular, han sido razones mas que suficientes para depositar el voto en su favor.
Ahora llega la hora de gestionar lo conseguido contra viento y marea, contra los elementos, contra el inmenso aparato oficial, contra el entramado mediático controlado por unos y por otros. Ahora es el momento de cumplir lo prometido.
Pero tiene poderosos enemigos que no dudarán en difamar o manipular como vimos ayer en La Sexta o en Cuatro, incluso en medios “mas cercanos” como la COPE o El Mundo con el fin de intentar debilitarlo.
La guerra ha comenzado. Que ayer Pedro Sánchez lo situara más “a la derecha” de Vox, da cuenta sin duda de lo nervioso que está el presidente con la presencia de Alvise en Europa, una presencia que podría extenderse en pocos años en concejales, diputados autonómicos y diputados nacionales. Según se extrapola de los resultados del domingo, por ejemplo, en el Congreso tendría cinco diputados, en las Cortes Valencianas otros cinco y en el Ayuntamiento de Valencia serían dos los concejales. Aunque curiosamente no alteraría los de PP y Vox que según los resultados, mantendrían los mismos concejales que tienen, 13 el PP y 4 Vox.
Sea como sea, he pedido palomitas para ver los toros desde la barrera y vivir otra etapa de la historia de España que promete ser interesante.
Quien me lo iba a decir a mi después de haber vivido la muerte de Franco, la transición, la creación de la Constitución y la creación de las autonomías.
Os iré contando como veo la actualidad de España a partir de ahora con estos comentarios que, como siempre os digo, los dejo aquí para que conozcáis mi opinión, no para que pediros que estéis de acuerdo.
PEPE HERRERO