¿Se puede repetir la historia?
Pues tengo una teoría para responder a las dos preguntas que os voy a desarrollar brevemente.
Mazón sabe que por Ley, la Generalitat Valenciana debe escribir con las normas de la AVL. Normas a las que el President no le hace ascos pues no en vano son las que impuso en el IVAJ en su día cuando entró como director eliminando el valenciano con las normas de la RACV, “Normes del Puig”.
No quiere que Vox le gane la mano del idioma dejándolo en evidencia tras prometer que separaría valenciano y catalán. Hecho que comenzó su conseller de educación levantado ya mucha polémica. Una polémica acrecentada por el escrito en un tuit de la Conselleria de Agricultura en manos de Vox y lo declarado por la propia presidenta de les Corts Llanos Masó también de Vox.
Por ello Mazón busca que la AVL se ablande y pide que “se acerque” a la calle con el valenciano, que no es otra cosa que aceptar las normas del Puig. Cosa que la AVL no va a hacer ni permitir pues atentaría contra el espíritu real de la entidad. que no es otra que promover el catalán en Valencia en detrimento del valenciano real.
Pero para mi, aquí no queda la cosa, y os explico. Y respondo a la segunda pregunta.
Esta polémica se ha generado justo cuando comienzan las conversaciones entre Puigdemont y Feijóo para formar gobierno en España.
Junts, el partido de Puchi es la continuación de CIU, el de Pujol, que pactó con Zaplana la igualdad de la lengua en el Pacto del Majestic para que Pujol apoyara a Aznar como presidente del Gobierno. Nos vendieron a Cataluña, y para eso crearon la AVL con la que catalanizaban el valenciano, cosa que el PSPV aceptó encantado pues es lo que llevaban años trabajando. Por ello el acuerdo para blindar la AVL en el Estatuto de Autonomía fue total. De ahí que ahora sea obligatorio usar oficialmente esa normativa.
Otro detalle que Hay que tener en cuenta es que Mazón es de los pocos “barones” del PP que ve con buenos ojos estas conversaciones, junto con el presidente de Aragón.
Hay un personaje común en esta historia comparada con la del 1996, Esteban Gonzalez Pons, que puede ser la persona clave en esta partida de ajedrez.
Esteban era hombre fuerte de Zaplana en aquellos acuerdos y ahora es hombre fuerte en el equipo de Feijóo.
Puede que una llamada de Madrid haya advertido a Mazón que aplaque la polémica de la lengua para que no interfiera en las conversaciones de Feijóo con Puigdemont.
Los separatistas catalanes suspiran desde hace mucho tiempo con conseguir la independencia de España, como bien sabemos. Ademas, no se esconden en proclamar que “el país Valencià” debe estar en esa independencia como parte dels “paisos catalans” a los que nunca ha renunciado.
Además de que Puigdemont sabe que Valencia y Baleares no la puede negociar con Sánchez pues en ambas comunidades gobierna ahora el PP. Lo que sería una baza a favor de Feijóo.
Gonzalez Pons conocedor de todo lo acontecido podría ofrecer algún tipo de concesión a Junts X Cat con Valencia para conseguir los apoyos necesarios para que Feijóo sea elegido presidente.
Si esto es así, ahora no están solos, habría que ver el papel que juega Vox y si Abascal ha dado instrucciones a su gente en Valencia para que guarden silencio, o por el contrario se generará un cisma en el seno del Consell a cuenta de la lengua.
Si esto fuera así, si nos volvieran a vender, podríamos volver a ser moneda de cambio entre Madrid y Cataluña como en 1996. Espero que no.
Puede que la gobernabiiidad de Feijóo igual que la de Aznar, pase por Valencia.
Quizá leáis esto como una novela. Pero las cosas en política a estos niveles funcionan así.
