Anda el catalanismo de aquí y el separatismo catalán muy nervioso de ver como ha empezado el tema. Os cuento.
Hay algo que debe de alegrarnos y hacernos sentir que el esfuerzo que algunos llevamos haciendo desde hace años no ha sido en vano.
Cuando comencé en esto de la radio, hablar del problema del valenciano y de cómo nos quieren meter el catalán solo quedaba bien ante los poetas festivos y algunos círculos cerrados. La gente en general no lo veía como un problema.
Luego entró Fuset e intentó eliminar el valenciano de las fallas sin conseguirlo a pesar de contar con toda la maquinaria institucional a su merced. Esto hizo despertar más de una mente dormida.
Ahora se han visto los primeros brotes verdes y comienzan a ponerse de los nervios. Comienzan a manipular la verdad como es habitual en el catalanismo valenciano, siempre mintiendo y generando líos. Acusan al ayuntamiento de Burriana de censura cuando lo único que han hecho es cancelar unas suscripciones a unas revistas, que, por cierto, dicen que es en valenciano cuando la realidad es en catalán. Como si ningún ayuntamiento pudiera decidir a que revistas suscribirse y a que revistas no.
Pero el momento mejor se vino anoche cuando Rufián regaló una de esas revistas escritas en catalán a Cuca Gamarra (PP) y a Iván Espinosa de los Monteros (Vox) porque esos dos partidos son los que gobiernan en Burriana. Lo que no esperaba era la respuesta de Ivan cuando Rufián le dijo “esto está siendo censurado en el País Valencià”, el candidato de Vox le dijo claro que en Valencia no se habla catalán como se escriben esas revistas, que aquí se habla valenciano y español, rompiendo el relato falso que la izquierda catalanista lleva sembrando en nuestra comunidad autónoma desde hace años con una intensificación fuera de lo común desde 2015 cuando entraron en el gobierno valenciano.
Más que el hecho en sí, quiero entrar en el fondo. Porque al fin, a nivel nacional se ha levantado el debate de cual es nuestro idioma cooficial y como se le denomina. Era como un tabú, no se hablaba de ello, porque para el separatismo catalán es primordial la lengua para forjar en torno a ella una uniformidad que permita argumentar al mismo estilo nazi de Hitler, que, si hablamos el mismo idioma, somos el mismo territorio nacional al que ellos llaman “países catalanes” y por tanto entramos en el mismo proyecto independentista catalán en el que trabajan. Ya lo dijo el antecesor de Rufián, Joan tardà en TVE cuando afirmó que “sin el Pais Valencia y Baleares no habría independencia catalana”.
El hecho de haber levantado la liebre ya es de por sí un éxito. Ya se habla en otros términos en la calle y se conoce algo más en España. Pues el desconocimiento de nuestra problemática lingüística fuera de nuestros ámbitos es tremendo. Incluso dentro de nuestra tierra.
Ayer Vox, entre lo de Burriana y lo de Iván Espinosa, hizo que se hablara del tema más que en los últimos 10 años juntos. Y eso es de agradecer. Esperemos que solo sea el comienzo para el desespero de separatistas catalanistas como los de Compromís, Accio Cultural del Pais Valencia, Escola Valenciana o Plataforma per la Llengua entre otros muchos a los que, por cierto, se les da muy bien victimizarse y mentir manipulando la realidad como en este tema de las revistas.
Y esperemos que el PP apoye esta iniciativa, no solo llamando al idioma por su nombre real. “valenciano” como ayer le espetó Mazón a Puig, si no también cambiando el idioma normalizado de la AVL que el partido de Mazón utiliza actualmente por el auténtico valenciano. Ya que ahora van a tener un presidente conocido del partido en Lo Rat Penat, que aprovechen y les instruya en el verdadero idioma autóctono.
Si se les rompe el relato, se destroza décadas de esfuerzo y millones de euros empleados en adoctrinar a los niños en idioma catalán. Y eso les molesta mucho, tanto que morirán matando y mintiendo, que es lo mejor que hace
