EFECTO BOOMERANG
No somos pocos los que esperamos estas fallas 2024 para ver si resucita la “intifalla” en las mascletás o los de Salvem el Cabañal reviven cual Ave Fénix para volver a intoxicar la convivencia en la ciudad. Eso sin contar con las manifestaciones que CCOO y UGT comenzarán a organizar a la más mínima tras ver como “sus partidos” han sido evacuados del poder.
No iba a escribir mucho más de política pues el objetivo de desalojar de las instituciones a la izquierda en general y a Compromís en particular ya se ha conseguido en muy buena parte. Apenas les queda la Diputación y varios ayuntamientos de pueblos pequeños. Y eso sin duda es una gran satisfacción.
Pero leyendo las proclamas y consignas que estos días he leído a modo de lamida de heridas, veo que no han entendido nada, o no han querido entender nada de lo que ha pasado. El pueblo les ha dicho que así no, que, o viran sus políticas antisociales y llenas de resentimiento disfrazadas de avances progresistas, o no queremos que sigan.
Entiendo que intenten huir hacia adelante. Pero las urnas han hablado y no hay más.