Sobre Fernando Giner
Por Pepe Herrero
A tenor de lo leído ayer, intuyo una batería de ataques sobre la figura de Fernando Giner y los partidos que han acordado coaligarse con él para presentarse a las elecciones municipales por la ciudad de Valencia, y no de fuego enemigo. Lo peor es que será de fuego "amigo".
Vaya por delante que me parece muy desacertado criticar a alguien que piense defender Valencia desde cualquier punto de vista. Por ello, no criticaré a quienes formando parte de otros partidos, piensen que la forma de defender nuestra tierra no es la misma que la que vemos otros.
Valencia tiene que estar por encima de nosotros a la hora de hablar y escribir. Valencia tiene que ser la Madre de todas las ideas sobre las que podamos construir un relato para engrandecerla aún más. Y si ese relato pasa por poner a parir a cualquier valenciano que no comulgue con tu forma de hacerlo, no me gusta nada, quizá por eso hace unos meses me bajé del carro.
Un carro en el que todo aquel que trabaje por mi tierra merecerá mi respeto, pero no puede ser a costa de cargar contra los que lo hacen diferente.
Hace varios años me metí en una cruzada para intentar que todos los partidos valencianos caminaran juntos en una única formación que ofrecer a los votantes que siguen esperando una recreación de la extinta Unión Valenciana. Pero el cainismo se apoderó una vez más de las posibles opciones con rencores irreconciliables del pasado totalmente absurdos, envidias y recelos y postureo de figurante con intentos de buscar posicionarse a codazos en la élite. Unas actitudes que aún hoy en día, a pesar de las encuestas donde están desaparecidos, mantienen con altanería y prepotencia alejadas de la realidad que los reducirá a los 500 votos habituales que en las redes resuenan mucho los días previos a las elecciones pero luego quedan en eso, votos residuales que pueden hacer ganar a otra opción.
Antes de empezar ya me advertían de la dificultad que entrañaba. Luego la constaté y la padecí. Deciros en este punto que no me arrepiento de nada de lo que he hecho, pues prefiero haberlo vivido que haberme quedado con la duda. Aunque por esa cruzada me quede la mancha judicial que espero que a final de año esté limpia. Una mancha, dicho sea de paso, que ha intentado ser utilizada para tumbarme y quitarme del medio. Es curioso que se me ponga en duda por defender lo mismo que ellos dicen defender.
Es muy torpe sumar solo los votos que los partidos que apoyan a Giner obtuvieron las pasadas elecciones. Cuando se fundó Compromís, ni Iniciativa ni Els Verds existían casi como partido, solo el Bloc. Pero para esto hay que conocer un poco la evolución de la política valenciana.
Os advierto que hoy leeréis en varios foros ataques personales contra Fernando, los partidos que lo apoyan y todo aquello que los rodea.
Avisados quedáis. Vuestra capacidad de discernir donde está la realidad y donde el miedo a perder lo que aún no tienen, hará el resto.