Esta es la hora y no entiendo como la oposición, ecologistas, sindicatos y medios de comunicación no han salido en tromba
Esta es la hora y no entiendo como la oposición, ecologistas, sindicatos y medios de comunicación no han salido en tromba para denuncia las verdaderas razones por las que de nuevo un incendio está cobrando dimensiones dantescas en la provincia de Castellón.
Uno no acierta a comprender por qué se ha llegado otra vez a esta situación tras lo vivido el verano en Bejís. Salvo que haya intereses ocultos o alguna otra razón que se escapa a la propia razón lógica.
En lugar de meter tanta ideología con el cambio climático, lo más inmediato (lo dicen los propios ecologistas, "Piensa en global, actúa el local") es cuidar nuestro entorno más cercano. Y no es así.
Ya denunciábamos que los entendidos en la matería se quejaban de que las medidas ecologistas que la izquierda española en general y valenciana en particular, se alejan mucho de la eficacia y no les preocupan que no resulten servibles siempre y cuando obedezcan a su ideología. No limpiar el monte, no crear cortafuegos para "no molestar a la fauna autóctona" (ahora ni fauna ni monte), no dejar que los rebaños pasten, no dejar nada provocando que la suciedad se convierta en acelerante del fuego y los matorrales sean combustible que impida que el incendio se pueda controlar.
Desde entonces hasta ahora mucho hablar de que el colegio se va a enseñar chorradas, que la conselleria de medio ambiente imparte cursos de no sé qué, pero actuaciones sobre el terreno nada de nada.
El resultado lo estamos viendo estos días como si se tratara de un dejà vu que nos traslada al mes de agosto de nuevo sin que nadie mueva una pestaña al respecto.
Falta de mantenimiento, escasez de medios para apagar los incendios, dejadez e incluso la sospecha que sobrevuela sobre algunos de los municipios afecgtados sobre si pudiera ser abandonado de manera premeditada para poder construir algún timpo de obra sobre la tierra quemada.
Sea como sea, esto puede ser preludio de un verano infernal que podemos padecer debido a la inoperancia de la consellería, ya no sabemos si esa inoperancia es real o impostada. En ambos casos debería ser motivo de abandono del poder por negligencia. Algo que me sorprende que no se plantee desde ningún ámbito de los mencionados en el primer párrafo.