Reflexiones de un domingo por la mañana dejando la mente volar entre recuerdos y anhelos
En una tibia mañana el sol asoma ya por el mar alumbrando nuestra tierra en esta mañana de domingo con el fresco rodeando mis pensamientos. El termómetro me marca 4 grados fuera pero dentro la mente me bulle a alta temperatura con las neuronas muy alteradas calfándome las ideas y pensamientos.
A cuatro meses para las elecciones municipales veo con tristeza que el objetivo no se ha cumplido. No sé si será bueno comentar esto o no. Pero si sé que siento que tengo que lanzarlo al aire. Aunque sea por sentirme bien conmigo mismo.
Uno tiene que saber y conocer sus limitaciones trazándose objetivos de acuerdo con sus condiciones. Aunque quizás las propias limitaciones se van conociendo por el camino.. Dicho esto, ya está bien de previo. Voy al grano.
Me encuentro con que mi principal objetivo que me marqué hace 7 años no se ha cumplido. No he conseguido ni que los partidos valencianos se unan en una sola fuerza grande, consistente y creíble ni que nuestras reivindicaciones calen en el tejido social. Supongo que habrá sido mi escaso conocimiento de la estrategia política o mi falta de determinación debido a mi falta de vocación política (no confundir vocación con afición, puesto que me gusta analizar lo que veo) o también haya sido parte importante la falta de consenso. Aunque también pienso que la falta de voluntad real por parte de los actores que debían dejar de lado los reinos de taifas e ínsulas quijotescas ha llevado a que no haya una clara posición de estos partidos por hacer un frente común cultivando las múltiples coincidencias y negociando las escasas diferencias.
El sol va subiendo conforme las palabras van saliendo y las frases conectando la especial situación actual de polarización social que nos ofusca en nuestros objetivos hasta el punto de rechazar a quien se marca mediáticamente por defender lo mismo que defienden la mayoría, pero en lugar de aprovechar esta etiqueta para sacarle provecho, se utiliza como arma para eliminar posibles rivales de algo que no existe más que en la idea etérea de una victoria utópica.
Llega un momento que uno no sabe que es mejor, si que se unan las tres coaliciones o que sigan dispersando la escasa renta del medio millar habitual para no suponer un riesgo para el anhelado cambio de gobierno. Porque con lo que hoy se plantea, ni una cosa ni otra tiene visos de cuajar en el electorado quedando como resultados residuales para las partes bajas de los resúmenes detrás del eterno aspirante a conseguir algo como es el PACMA.
¿Alguien se ha planteado la realidad? ¿Alguien ha pensado como hacer algo distinto de lo que hasta ahora se ha hecho? ¿Alguien ha estudiado que es lo que lleva a que haya una intención de voto cercana al 50% para la izquierda que está hundiendo Valencia? ¿Alguien está estudiando que sucede dentro de las instituciones de verdad más allá de lo que se deja ver?
Son muchas preguntas con una situación tan cruda como real que me lleva a pensar que si en algún momento se apoya a estos partidos coaligados desde algún medio, la intención clara será dividir el voto para que no vaya al bloque PP-Vox y así seguir gobernando. Hoy ningún medio apoya a estas coaliciones.
De todas formas, os deseo toda la suerte del mundo mundial. Ojalá alguno de los grupos os guardéis en la manga un candidato potente y creíble con un apoyo crematístico tan intenso que consiga que la emoción del ciudadano le haga derivar el voto hacia esta persona y lo que pueda representar.
Termino de escribir esto a la hora de sentarse en una mesa en una terraza con el sol tibio pero agradable reinando en la ciudad mientras nos sirven una cerveza bien fría junto a un plato de bravas humeantes preludio de un bocadillo de lomo bien hecho con queso y pimientos con pan crujiente que alimenta el alma y el cuerpo de una tacada antes de ver el Leganés-Levante crucial para no perder de vista la cabeza y los puestos de ascenso directo. El Valencia mañana por la noche en Mestalla a refrendar el cambio de juego visto en la Supercopa y en la Copa.
Es nuestra Valencia, sigamos luchando por sus costumbres y tradiciones desde donde sea.