La verdadera razón de que el alcalde coja cada año 25.000 euros de los valencianos de forma caprichosa para que se celebre un acto como este es puramente ideológica
En el año 1937, siendo Valencia la capital republicana, se celebró una cabalgata similar con una clara sumisión y exaltación al régimen dictatorial comunista de Stalin.
Ribó, comunista convencido a pesar de que aún hay alguien que no se lo cree, revivió esta cabalgata con una puesta en escena claramente ideológica jugando con el doble sentido. Por una parte el nombre de las tres magas y por otra invitando a grupos de "castellers", que no Moixeranga que es propia de Algemesí, a participar e ir formando las clásicas figuras.
Pero tras varios años, esta fantochada no ha calado en el público valenciano y tan solo es vista por algunos nostálgicos comunistas amantes de La Pasionaria y Carrillo con sus doctrinas absolutistas o por los viandantes casuales que paseando por la ciudad se las encuentra. Incluso como acabamos de saber, con bronca entre ellas por temas que importan a muy pocos.
La verdad de la motivación real de esta cabalgata os la deja esta imagen que cerró la última celebrada antes de la pandemia donde nadie protestó por mostrarse la estelada independentista catalana en el centro de la cuidad de Valencia como colofón del acto.
Una cabalgata separatista catalana, republicana y comunista.
Esperemos que sea la última que se subvencione con dinero nuestro.