Hoy hace cinco años que la Policía Nacional vino a mi casa, llamó a mi puerta preguntando por mí.
Pepe Herrero. 24-12-22
Yo ya sabía a que venía, lo había leído en un digital podemita al que intencionadamente le habían filtrado la noticia. El juez que llevaba el caso del 9 de octubre me había imputado a instancias de la asociación Movimiento contra la Intolerancia y me traían la citación. A los acusadores no les importaba que fuera Nochebuena. No les importó que mi familia estuviera en mi casa preparando la Navidad.
Luego veo que Mónica Oltra lloraba en la tele en Salvados que “sus hijos necesitaron medicación por su imputación”, o también que Fuset lloraba por que “habían acabado tres años de sufrimiento” y la indignación me sube a cotas muy altas. Pero tengo que mantener la calma pues entiendo la situación. Yo reuní a mi familia y les expliqué que a partir de ahora me verían en algunas portadas y que estuvieran tranquilos que todo era una manipulación. Como vemos constantemente.
Oltra tenía a todo su partido y muchos medios de comunicación de su parte. Declaraciones, entrevistas, foco mediático. Fuset ha tenido de su parte a todos los medios afines y al Gobierno Municipal hasta el punto que parte del acuerdo económico lo vais a pagar los habitantes de la ciudad de Valencia. Por mucho que luego se jactara él y sus amigos de que “por fin ha terminado esa persecución”.
Sin embargo, a mi nadie me ha llamado para preguntarme ni permitirme dar mi versión. Bueno si, hace un año en un documental tendencioso sobre lo acontecido el 9 de octubre de 2017 y posterior tertulia totalmente desvirtuada donde no entiendo como alguien que está en el procedimiento acusándonos participó en directo sin opción a que nosotros lo hicéramos. Fue en A Punt, y les dije que no, para nada. Al ser grabado podían tergiversar y manipular mis declaraciones como vi que era su intención, es lo que tiene que la persona que se puso en contacto conmigo hiciera cierta exclamación antes de colgarme cuando le expuse mi negativa. La diferencia de trato y medios para defenderme es muy grande.
Mirad, cuando escribo estos artículos, no lo hago ni con estrategia política ni con una segunda intención más allá de compartir con vosotros que me leéis lo que siento y pienso.
Y viendo lo que este año ha ocurrido con Compromís no puedo más que recordar que por todo lo que lloran y se lamentan es por lo que yo llevo pasando desde el 2017 por dar nuestra opinión, por decir que no queremos esteladas en Valencia y por difundir un video donde se vio claramente que Valencia rechaza las tesis de los grupos anti valencianos que promueven el acercamiento “als paisos catalans” alejándolos de la unión de España. Grupos subvencionados jugosamente por Ribó, por Compromís y por la Generalitat Valenciana.
Es por ello, que desde los medios afines como A Punt, Levante EMV, La Sexta (ahora en menor medida, ya no les resulta atractivo) o los digitales afines a la izquierda radical separatista valenciana, no pierden oportunidad de nombrarme como “imputado en los altercados del 9 de octubre” aunque la noticia sea diferente o alejada de la política, como vimos cuando el PSPV dejó de invitarme a los desayunos falleros a los medios o cuando la propia Sandra Gömez se fue del Pleno de Estado de La Ciudad cuando participé “porque había que marcar unas líneas” hablando de mí, aunque ni siquiera ha salido el juicio por lo que todos somos “presuntos”. Unos “presuntos” que si son de su partido sigue apoyando como vemos todo lo que envuelve al caso Azud. Como Compromís, que para ellos ya somos culpables (el 10 de octubre Ribó ya me sentenció y me retiró la acreditación para retransmitir por la radio la llamada a Rocío Gil fallera mayor de Valencia 2018) mientras que siguen defendiendo la inocencia de Mónica Oltra o de Fuset, que recordemos, si ha pagado para no ir a la cárcel, es que su parte de culpa tendrá.
Por cierto, un beneficio, el de la negociación, que a mi no se me ha presentado. No les interesa pues quieren intentar que nuestro caso sea un ejemplo de lo que supone ir contra su doctrina catalanista.
Es la doble vara de medir, el doble rasero según quien sea el acusado, si es de los contarios como vimos con los casos del PP, 150 portadas por un traje o un bolso de Luis Vuitton, si es del PSPV o de Compromís, suavecito no les haga mucho daño. Si es de la Gurtel pedir comisiones de investigación a tope y acusar de que los presidentes deberían conocer qué hacen sus asesores. Ahora que los acusados son el PSPV con el caso Azud, niegan las comisiones de investigación y los presidentes no saben que hacían sus asesores.
Un apunte, en una breve conversación que he mantenido con Manolo Mata, recordamos el portavoz del PSPV que dejó de serlo para defender a los acusados del caso Azud (viendo como la corrupción de este caso se acerca peligrosamente a Chimo Puig entiendo esta medida), me ha confesado algo que ha sido lo que me ha llevado a escribir esto:
Le he escrito esto:
“¿Sabes cuál es la diferencia Manolo? Que en caso de no ser del PSPV no daríais lugar al beneficio de la duda que reclamas para ti. Ya lo vivimos la década pasada. (Hoy hace 5 años que se publicó que me imputaban y para la izquierda soy culpable desde entonces) ¡Feliz Navidad!”
Y él me ha respondido esto:
“Pues mira, ahora viéndolo desde dentro ya tengo muchas dudas de algunas cosas del pasado. Feliz Navidad”
A buen entendedor… Lo que no sé si servirá para mucho. Lo hecho, hecho está.
Viendo lo que estoy viendo, hay algo que los no creyentes llaman “karma” y los creyentes llamamos “la voluntad Divina”, y no dudéis, existe. El Universo devuelve lo que le envías. Yo también lo he sufrido. A las muestras me remito. No tengo rencor ni odio, pero si lucharé con lo que está en mis manos para que estos no sigan gobernando en mayo de 2023. Valencia, nuestra tierra, nuestra gente no merecen gobernantes de esta calaña. Y a ello me dedicaré tras las fiestas. No puedo quedarme quieto. Hay que trabajar duro para que defender Valencia, sus costumbres, sus tradiciones y sus habitantes no sea considerado delito.
Que disfrutéis de las fiestas y del nuevo año.