Un año más, la plaza del Ayuntamiento se llena de stands de libros en catalán.
Un año más, este ayuntamiento elegido por los valencianos, ha promovido, patrocinado y alimentado tanto el Ayuntamiento de Valencia como la Generalitat Valenciana, varias universidades y alguna empresa municipal como la EMT, o autonómica como Metro Valencia lo que llaman "la feria del libro" eso si, en catalán pero no lo dicen, saben que es impopular... aún.
Todos ellos promocionan una feria que dicen que es del libro “valenciano” pero no hay que ser muy inteligente para saber que es del libro en catalán. Todo trufado de catalán, editoriales en catalán, incluso varias de ellas domiciliadas en Valencia alojan sus web en “.cat”, más claro imposible; cuenta cuentos en catalán donde llevan a los niños de escuelas para que se familiaricen con el catalán como idioma propio.
Algunos “guardianes” recelosos que si te ven haciendo fotos, a su vez te fotografían por si acaso eres de los que quieres descubrir la gran mentira que se planta en pleno corazón de Valencia. Luego, como un amigo le ha pasado, les preguntas y te dicen que promocionan "la xarxa del idioma" y cuando se les reprocha que es en catalán te insultan.
Entrar allí es como entrar en un mundo paralelo, irreal donde nada se corresponde con la realidad que no sería más preocupante si no fuera porque es lo que les están metiendo en la cabeza a los niños y jóvenes y tratando de naturalizar para que en un futuro más cercano del que podamos imaginar sean más los que piensan que “Espanya ens roba” y que lo mejor para nosotros es independizarnos junto a Cataluña. De hecho ayer mismo Puig habló de reducir la pena por sedición. Más claro imposible.
El idioma es parte importante, lo saben y lo trabajan para que nuestras generaciones posteriores crean que estamos “invadidos” por españoles, obviando la gran realidad de nuestra tierra que nada tiene que ver con lo que se enseña. La muestra que algo va calando es la cantidad de “CM” de fallas que escriben cada vez más mensajes en las redes en catalán pensando o creyendo que es valenciano o las falleras mayores que hablan diciendo que “ara toca acomiadarse al veure el any meravellos que han gaudit de la festa”. Y lo dicen convencidas que “son modernas y esto es la verdad”.
No tienen la culpa, sí nosotros por no saber como luchar para demostrar que eso no es valenciano.
Es lo que hay, sigamos votando a la izquierda y dejando que se gasten el dinero de nuestros impuestos en ferias como estas que son la punta del iceberg en la gran maraña de millones de euros que el lobby del idioma “valenciano” malgasta cada año en promover el engendro de la AVL que llaman valenciano pero que no lo es. La muestra está estos días en la plaza.
Es lo que tiene votar a Compromís y al PSPV amigos.