Hoy he vivido el pleno del debate del estado de la ciudad en el Ayuntamiento de Valencia y ciertamente he salido mal,
he salido mal porque me ha dado vergüenza ajena ver quienes gobiernan mi ciudad, la que me vio nacer. Lo que están haciendo de ella y quienes la están gobernando.
Los valencianos fueron engañados y espero que muchos abran los ojos para que vean la realidad forjando un cambio en mayo.
He visto a un alcalde cansado, desmotivado sin llegad ni carisma. Ha perdido mucho este hombre y hoy que lo he visto de cerca lo he notado. Su discurso cansino y casi monótono demuestra que ha bajado mucho su fuerza. Un alcalde que se sabe sin relevo donde ha visto que algunos concejales ya no dan mucho más de sí.
Un partido socialista dividido entre los “avalistas” y los “sandristas” con la espada de Damocles de una posible aparición de algún concejal (o concejala) en los papeles del caso Azud que podría dar un vuelco importante en las filas socialistas. Según información que me llega, alguno de los concejales podría haber sido contratado por alguna empresa investigada por ese caso, el Azud, para poder recibir contratas. Hecho que, si es así, se sabrá en unos días.
Una falta de respeto del alcalde y los concejales a las ocho asociaciones que han intervenido en el pleno. Es más, incluso una de ellas, del Consell Valencià de Joventut, contralado por el PSPV de donde han salido varios concejales socialistas, criticando al propio alcalde. No me parece muy leal usar una asociación para atacar a tu socio de partido. Y es que estos chicos de Sandra Gómez son adorables, me recuerdan a “los chicos del maíz”.
Un gobierno municipal desalmado en su totalidad sin más proyecto de futuro que aclararse entre ellos y dentro de sus propios partidos.
Mientras ya lo he dicho en el discurso, la ciudad sucia, abandonada, con los parques y jardines destrozados, los árboles se caen a trozos, los taxistas, el pequeño comercio, los vecinos con las aceras, los barrios inseguros todos ellos enfadados con este alcalde y sus concejales de gobierno. Y ellos, ninguneando a las asociaciones.
Un alcalde vanagloriándose de subir las ayudas sociales cuando lo que tenía que hacer es trabajar para que desapareciera la ciudadanía que necesita esa ayuda. Que pone todas las pegas del mundo al desarrollo de la ciudad como negar la ampliación del Puerto para que el de Valencia no supere al de Barcelona de su amiga Colau.
Así no, así no puede seguir la ciudad.
Necesitamos un cambio urgente de gobierno municipal.
Si no, en un par de años más, estaremos igual o peor que Barcelona. A las muestras me remito.
Hoy me han dado entre vergüenza y pena.
¡VALENCIANOS, ABRID LO OJOS DE UNA VEZ!
