Falso ecologismo. Un peligro dejarles campar a sus anchas
Como cualquier otro movimiento, no todo es blanco ni todo es negro. Si bien es preciso que haya un contrapunto ecológico, también es cierto que debemos controlar ese ímpetu para que el progreso no sea incompatible con un mantenimiento de la naturaleza. Aunque es inevitable que cualquier acción de avance en la historia de la humanidad ha supuesto una invasión de la naturaleza, de lo contrario no existirían ciudades o carreteras.
Ahora, hay que reconocer esa manga ancha a los ecologistas está perjudicando gravemente la economía en España y pienso que es algo que se debería de controlar. Os cuento por qué.
JABALÍES
La prohibición de matar jabalíes ha generado problemas de superpoblación hasta el punto que se ha tenido que reconsiderar y son muchas autonomías las que ya lo permiten.
LOBO
El lobo sin embargo sigue estando prohibido cazarlo con los problemas que provoca al ganado, el año pasado los lobos mataron hasta 15.000 reses con el grave problema que supone para los ganaderos. Aunque hay sentencias judiciales a favor de esta prohibición, autonomías como la asturiana ha decidido permitir la caza ante los gravísimos problemas que está causando la superpoblación descontrolada del lobo.
ENERGÍA
Lo de la energía merece casi un capítulo aparte. Pero voy intentar simplificarlo para entenderlo. De siempre se ha dicho que la energía nuclear y el carbón son contaminantes. Pero ahora la UE las ha declarado “energías verdes”. Sin embargo, la izquierda española sigue destruyendo centrales nucleares a pesar del déficit de energía que esto supone, y sigue sin permitir que el carbón se utilice cuando en otras zonas de Europa si que se está haciendo.
PANTANOS
Algo realmente dantesco que se está silenciando y me parece que es muy grave. Con esta sequía y con esta falta de agua, se están destruyendo pantanos y embalses con la excusa de que el río fluya de forma natural. España ha liderado la destrucción de pantanos en 2021 cuando más falta de agua tenemos.
MONTES
Lo de los montes lo llevamos comentando por activa y por pasiva desde los incendios que han asolado miles de hectáreas en las semanas pasadas. La negativa a dejar pastar al ganado, impedir que se limpien para una “gestión propia” o la prohibición de coger leña de los árboles que caen o hierbas como tomillo o romero añadido a la negativa de la construcción y mantenimientos de cortafuegos “para no estresar a la fauna” han convertido nuestras montañas en auténticos polvorines como hemos visto.
COMENTARIO
Sin duda, después de esto me reitero, la acción ecologista debe estar, pero debe ser moderada y no caer en una dictadura que impida seguir progresando, sobre todo cuando vemos decisiones altamente sospechosas de ser sectarias ideológicamente como es lo del Puerto de Valencia, que argumentan que se deteriorará las playas del sur de la ciudad pero no dicen nada que se amplíe el de Barcelona. O que se tenga que importar electricidad producida por centrales nucleares de fuera de España.
Ya no os voy a contar que nos martilleen con la contaminación cuando las zonas más contaminantes del mundo sea la parte asiática con China y la India a la cabeza y luego se vea bien que importemos todo lo que allí se fabrica sin una sola pega por parte de los ecologistas.
Es difícil, pero hay que discernir lo que es positivo y lo que perjudica en la acción ecológica. Porque lo que está sucediendo es que se ha implantado una dictadura ecológica al servicio de los gobiernos de izquierdas actuales sirviendo como herramienta ideológica.
Hay que erradicar el falso ecologismo por el bienestar de todos.
