ARTÍCULO DE OPINIÓN
El incendio de Venta del Moro deja una vez más al descubierto algo que llevo diciendo desde hace mucho tiempo.
Los gobernantes actuales, tan preocupados ellos en “avances sociales”, sobre todo a los colectivos de los que pueden sacar rédito ideológico, a menudo se olvidan de lo verdaderamente importante como es los problemas reales de la ciudadanía. Mucho hablar de igualdad, derechos tal, enseñar a los niños cual, pero cuando sucede alguna catástrofe como el incendio, deja al descubierto las carencias oficiales.
En circunstancias normales, hace meses que se debería de haber puesto en marcha proyectos para desbrozar los montes, igual que ahora deberíamos estar preparando proyectos para prevenir desastres por las inundaciones. Pero ni una cosa ni otra. Ni cuidado de los montes ni reordenación urbanísticas en los municipios para evitar en lo posible los daños de inundaciones. Igual que tampoco hay planes para regenerar las playas de una forma ecológica manteniendo el cuidado de una importante fuente de ingresos en nuestro Reino.
Ahora prima gastarse el dinero en fastos y subvenciones a amigos, en crear chiringuitos y cargos para enchufar a acólitos a la vez que se crea un clientelismo inmenso, lo que provoca una hemorragia de dinero público tremendo cuyo objetivo es intentar mantenerse en la poltrona.
Pero se olvidan de lo verdaderamente importante, la ciudadanía, esa que le ha votado, esa que sufre los desastres como el incendio o las inundaciones. La demagogia impide ver el bosque de la realidad y nos conduce por senderos de ignorancia con la complicidad de los medios afines y de las redes. Pero cuanto te toca a ti, cuando eres tú el afectado como lo son hoy los vecinos de Venta del Moro, te sientes abandonado por la Administración tanto ahora que lo han perdido todo como previamente por no haber puesto en marcha ningún plan de prevención y de actuación inmediata.
Mientras, seguiremos viendo como se derrochan ingentes cantidades en cursos chorras para justificar sueldos inmensos, subvenciones ideológicas totalmente alejadas de necesidades reales del pueblo y fastos varios con contrataciones de grupos afines a las causas simpatizadas por este gobierno tripartito.
Un último apunte, llama la atención que aquí no haya habido manifestaciones como las hubo en Soria. Quizá sea porque aquí aún gobierna la izquierda y allí ya gobiernan PP y Vox.
