CARTA ABIERTA
Hola Carlos. No nos conocemos personalmente, pero me atrevo a escribirte esto porque me preocupa la situación de mi tierra y de su gente.
Llevamos décadas soportando la subyugación a los partidos centralistas, y la Comunidad Valenciana hemos sido moneda de cambio para acuerdos nacionales donde al final, hemos acabado a la cola en demasiadas ocasiones. Como ejemplo, la infrafinanciación, que ahora reclamáis que se corrija con la boca pequeña, porque cuando gobernabais vosotros aquí y en Madrid tampoco resolvisteis.
Me vas a disculpar Carlos, pero he leído te declaras “a favor del sistema” y atacas a Vox.
En primer lugar, cuando dices que te declaras a favor del sistema, me gustaría que me dijeras que sistema es del que hablas. Quizá sea ese sistema que permite la destrucción constante de la economía de la Comunidad Valenciana, de la agricultura, de la ganadería, del turismo y de la industria, todo lo que empobrece nuestra riqueza natural día a día. O el sistema que permite que un okupa ocupe tu casa y te obligue a pagarle la luz y el agua, con peligro de ir a la cárcel si no lo haces, mientras ellos te destrozan y venden lo que puedan de TU casa.
No sé si hablas del sistema que permite que se vulnere y obvie la presunción de inocencia de un hombre por el simple hecho de ser hombre. O el sistema que permite que en la Comunidad Valenciana se suspenda a un niño por querer hacer un examen en español en lugar de en valenciano. Bueno, en el pastiche autonómico inventado que llaman valenciano y el que tú, cuando sustituiste a Chimo Lanuza de Unión Valenciana al frente del IVAJ, ordenaste que se usara en sus carteles, quitando los que había en valenciano auténtico, el de la RACV.
O del sistema que permite que las personas inmigrantes transportadas por mafias de manera ilegal, por el hecho de llegar a España adquieran más derechos que los españoles que llevamos cotizando toda la vida.
O ese sistema que permite que se den millones en subvenciones a medios de comunicación para que digan lo que interesa y por tanto, se controlen. O el sistema que da subvenciones a asociaciones bajo el paraguas de “culturales”, que son utilizadas para acciones ideológicas.
O quizá de ese sistema que permite que se expanda la ultraizquierda ruinosa bajo el paraguas de un circulito de colorines llamado “agenda 2030”.
Podría seguir, pero no quiero hacer más largo este listado.
Puedo entender que tu postura trata de sintonizar con la de tu nuevo jefe, el Sr. Feijóo. Para que vea que, aunque estás ahí por Teo , quieres progresar dentro de este organigrama recién estrenado, y aceptas modificaciones.
Pero deberías valorar si estas modificaciones se ajustan a la voluntad del pueblo valenciano, que es quien decidirá en las urnas si llegas a gobernar o no. Y hoy por hoy, desde mi modesto punto de vista, no llegas al pueblo para poder generar la ilusión que un líder debe tener. El electorado esta expectante y buscando alternativas a tanto obsesivo y politizado desmán que estamos viviendo, y ese electorado ya no tiene su voto cautivo a ninguna sigla ni color político. Solo quiere bienestar, tranquilidad y estabilidad.
Hoy por hoy, reflejas falta de estrategia propia, debilidad mediática y ausencia de empatía y cercanía con los verdaderos problemas valencianos. Y se necesita un PP creíble para poder restablecer una estabilidad socio-económica en nuestra tierra. Porque, ese exceso de servilismo centralista que dejas ver, hace difícil ayudar a tus alcaldes a que puedan ser votados. Como María José Catalá, quien te necesita implicado transmitiendo de manera potente. Fíjate en Ayuso. Con su gente, contra viento, marea y huracanes del gobierno
En segundo lugar, un apunte a modo de humilde consejo: olvídate de Vox en tus discursos, no te beneficia. Si gobiernas, hay muchas posibilidades que lo hagas con ellos. Tus votantes no entenderían que pactaras con la maraña de la izquierda valenciana. Es más, muchos no te votarán si vas dejando entrever esa posibilidad. Tu enemigo es esa izquierda valenciana.
PEPE HERRERO
