ANTE EL SILENCIO DE LAS FEMINISTAS
Con todo lo que estamos viviendo estos días con el caso de Mónica Oltra, ayer corrió como la pólvora en las redes sociales y en los grupos de Whattsapp un vídeo de hace una década donde la actual vicepresidenta del gobierno valenciano espetaba al entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, que el nivel de burla y de mentiras detectadas era merecedor de "irse a casa", petición que ahora se debía de hacer a ella misma pues cumple perfectamente las condiciones que entonces le hacía señalar a Camps para que dimitiera.
Sin duda un paso más en su huida hacia adelante de Mónica Oltra en particular y Compromís en general por su deriva en la actuación que puede ser delicitva en el caso de los abusos del marido entonces de la vicepresidenta.
Una deriva que desde la oposición se mira con media sonrisa pues son conscientes que conforme más se acerquen las elecciones autonómicas de mayo del 2023 con Oltra sin dimitir, más rédito político le podrán sacar a esta situación. Una situación donde sorprende (aunque lo cierto es que no tanto) el silencio de colectivos feministas acostumbrados a saltar de inmediato ante un caso así, eso si, si el abusador o maltratador es hombre, blanco, español y no es de izquierda.
