Un baño de realidad es lo que ayer se dió el independentismo catalán...
con el tema de la fábrica de baterías que se va a instalar en Sagunto.
Ayer seguí por la redes los comentarios que en torno a este tema se podían leer los cuales dejan conclusiones muy interesantes.
Para empezar, no son pocos los que achacan a la falta de vista del presidente Aragonés cuando dejó plantado a la plana mayor de Volkswagen en la visita a Barcelona junto al rey Felipe VI.
Esto no pasó desapercibido para los directivos de la marca de coches y han decidido no instalarla en Cataluña y si en Valencia. Pero aquí viene lo bueno.
Muchos en Cataluña protestaban contra su gobierno, pero lo mejor es que muchos de ellos son independentistas, entonces es cuando uno se pregunta que si estos independentistas consideran que los valencianos formamos parte dels Països Catalans, no debería de haberles importado que se instale en Valencia. Según ellos somos el mismo pueblo.
Sin embargo consideraban que habían perdido una oportunidad muy buena de reactivar la industria y la economía en tierras catalanas tan maltrecha en los últimos años por culpa del separatismo.
Un baño de realidad, el hecho de que no se instale en Cataluña y si en la Comunidad Valenciana les ha molestado, por tanto saben que los valencianos no formamos parte de esos paísos que intentan meternos con calzador.
Ayer con el tema de la planta de baterías de Sagunto lo dejaron claro, saben que no somos catalanes.
Y la pela es la pela…
PD:. Es llamativo que los políticos valencianos que ahora se ufanan de haber conseguido la planta para nuestra comunidad autónoma, son los que quieren parecerse a Cataluña.
