El miedo se apodera de la izquierda valenciana. El avance irremediable de Vox está generando un temor de que todo lo construido para el beneficio de la izquierda radical valenciana se puede desmoronar si la formación de Abascal toca poder en la Comunidad Valenciana.
Lo disfrazarán de pérdida de derechos, lo disfrazarán de pérdida de libertades, lo disfrazarán de mil historias pero la realidad es qué si sucede, lo que perderán serán ellos miles de chiringuitos con millones de subvenciones que cuesta cada año mantenerlas para vivir del cuento y a su vez adoctrinar al pueblo.
De ahí que estén empleando todas sus fuerzas y medios en tratar de desacreditar a los verdes sin pudor ninguno de manipular como acaba de suceder con la ordenanza de mendigos y prostitutas en Alicante, que dicen desde VOX qué es calcada a la que Ribó y compromís apoyados por el PSPV tienen en la ciudad de Valencia. Por ello desde VOX se preguntan si las acusaciones hacia ellos de misoginia también son aplicables al alcalde de Valencia.
Este ascenso está intentando ser combatido desde los medios afines, como el diario Levante EMV, que se hace eco de la forma más burda y soez de lo que acabo de comentar de Alicante sin dudar en tachar constantemente a Vox como partido ultraderechista cuando nunca se les ha ocurrido de tachar ni a Compromís ni a Podemos de lo que verdaderamente son, partidos de la Ultra izquierda valenciana, comunistas y chavistas.