Las elecciones de Castilla y León ha dejado al Partido Popular en la estacada, en elegir entre susto o muerte.
A la izquierda le aterra la idea de que Vox pueda tocar poder y demostrar lo que aún no ha podido hacer, gobernar. Porque una cosa es estar en la oposición y otra es asumir responsabilidades de gobierno. Por ese miedo a que demuestre que sabe gobernar y que lo que promete lo va a cumplir, los ataques de la izquierda al partido popular por un posible pacto arrecian de todos los puntos posibles.
Estas elecciones han sacudido los interiores del partido que está obligado a analizar si el pacto con Vox suma más que resta. Si el pacto con Vox desgasta al partido o lo fortalece.
Pero no olvidemos que está desnudando la verdadera fuerza de Casado dentro del partido, que todo apunta a que es el más perjudicado.
Ayer os lo decía y toma más cuerpo, su intento de demostrar que Ayuso ganó por las siglas se le ha ido a Pablo y a Teodoro por el sumidero de la realidad electoral que no entiende de cuitas más allá de las preferencias de los electores.
Aumenta la sensación entre los varones populares de que la victoria pírrica del PP suena casi a fracaso.
Tanto es así que en Andalucia sienten que ha sido un acierto no adelantar las autonómicas y Mazón desde la Comunidad Valenciana ya ha adelantado que no se cierra a ningún pacto.
Incluso el propio Mañuecos deja ver que una cosa es lo que diga Génova y otra lo que piensa el PP de Castilla y León.
Decisiones que debilitan mucho la imagen del tándem Casado-Egea.
El Partido Popular se enfrenta a su propia estrategia, a la encrucijada de comprar las tesis de la izquierda agrandando su imagen de mari complejines o pegar un puñetazo en la mesa política y pactar con valentía con Vox.
Hay que recordar que cuanto más ataca el PP a Vox, más votantes del PP se pasan a Vox.
Pasó tras la moción de censura, ha pasado ahora en Castilla y León
Y los líderes regionales están tomando buena nota.
A ver cómo gestiona casado esta situación y demuestra que no está preso de Soros o del foro de Davos.