Cuentan que el Molt Honorable President de la Generalitat Valenciana le está viendo las orejas al lobo y ha levantado el pie del acelerador separatista catalán.
Tras los anuncios en medios de la Plataforma per la Llengua hipersubvencionada por las instituciones valencianas de promoción de hablar en catalán, el presidente Puig ha visto que se ha producido un rechazo masivo y que está perjudicando la imagen de su gobierno autonómico.
La cada vez más intensa presión desde Compromís en el campo separatista y pancatalanista les está haciendo retroceder la intención de votos tan ajustada que en estos momentos saben que tiene. Por eso Chimo Puig ha decidido amainar todo lo que le pueda relacionar con su cercanía con el presidente de la Generalitat Catalana para no verse inmerso en ese rechazo general a las tesis separatistas. Unas tesis cada vez más arraigadas en Compromís y que disimulan peor cada día como llevo tiempo diciendo, ante el temor de que la pérdida del gobierno supondría un freno muy grande a las aspiraciones de la izquierda radical comunista valenciana de unirse al separatismo de ERC y la CUP.
Esto no pasa desapercibido para la oposición y tratan de armarse y utilizar este rechazo como asidero para intentar ir ganando votos y posicionarse en contra de la separación de la Comunidad Valenciana de España para unirnos a esos imaginarios países catalanes.
Y es que al final, el sentimiento de un pueblo no puede ser modificado por unos ilusos revolucionarios y reaccionarios que nos quieren fuera de España.
Aún así, hay que estar ojo avizor a los movimientos que nos vienen en breve.
