¿Que está pasando?
La búsqueda de razones se apaga con la propia sinrazón de los hechos
Es difícil asimilar y asumir cuánto estamos viviendo estos días, pero si a todo eso le añadimos golpes a nuestra estabilidad emocional nos convertimos en robots incapaces de calcular la dosis de maldad que nos invade.
En unos pocos días estamos viviendo hechos que no deben de hacernos perder la perspectiva de lo que está sucediendo.
El pasado sábado nos sobrecogía el asesinato de Cristina de una manera vil y despiadada que nos dejaba roto el corazón.  Al día siguiente un menor asesinaba a otro de forma casi premeditada en Burjassot. El lunes vivíamos con horror como un hombre de 72 años quemaba en Ribarroja su casa con su mujer, su hija y su nieta dentro que, gracias a Dios, pudieron escapar.
Un niño de cinco años es hostigado y amenazado por haber pedido sus padres que se cumpla la ley enseñando el 25% de las asignaturas en español, ¡¡¡de 5 años!!!
Ayer un menor de 15 años atracaba en L’Olleria un establecimiento armado con una Catana…
Uno en esa búsqueda inútil de razones se pregunta ¿adonde vamos? ¿Que está pasando?
