Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que antes del 8 de marzo de 2020 pronostiqué que hasta que no se celebraran las manifestaciones feministas no se iban a tomar medidas.
Lo dejé escrito, aún está, y se ha cumplido.
Además recuerdo como el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa dijo el 9 de marzo "no hay razones para suspender las fallas", al día siguiente a las 10 de la noche la fiesta fallera recibió el mayor mazazo jamás visto desde después de la Guerra Civil con la suspensión decretada por el gobierno autonómico. Nadie ha pedido aún responsabilidades, ni creo que se pidan.
Pero lo que hoy jueves 2 de diciembre ha dicho Yolanda Díaz me parece que es algo tan grave que no puede quedar en el olvido tan pronto como les gusta a la izquierda. Va a ser difícil sacar al aire algo más grave para olvidar esto como suelen hacer.
Resulta que la ministra podemita y comunista confesa se lo vio venir y que así lo hizo saber a sus compañeros de gobierno. Pero dice que le dijeron que no era para tanto, que no alarmara.
Esto roza lo criminal y debe de ser investigado hasta la última consecuencia. ¿Cuantas vidas se podrían haber salvado de tomarse medidas unos días antes?
El propio policía que alertó en enero de lo que se venía y que lo hizo público en pleno confinamiento, fue destituido por desvelar lo que era un secreto cada vez menos guardado.
Ahora es la ministra la que ya ha dejado su impronta que puede estallarle en la cara a ella, por no forzar a tomar medidas antes, y al propio presidente por silenciarla para no alarmar. Nadie parece que le pida responsabilidad a los otros ministros ni a Sánchez.
Recordemos que por entonces, varios periodistas afines a la causa zurda se burlaban de la mascarilla y de los posibles efectos del virus. Como en el programa que os recordaba el otro día de Risto donde una invitada contagiada abrazó a todo el público para demostrar que el virus no era peligroso.
Una vez más estos periodistas vendidos manipularon la realidad de lo que luego supuso un golpe durísimo a la vida social, familiar y económica de los españoles. Tampoco se les ha pedido responsabilidades.
Lo llevo diciendo desde el principio y lo mantengo. No es el virus, es la forma en la que se maneja la pandemia desde el principio lo que nos debe de asustar y alarmar.
Al virus, respeto. Al Gobierno, rechazo y recelo.
Id abriendo los ojos, amigos.