Paso en falso muy grave, sin retorno, el que acaba de dar la izquierda valenciana.
Ha roto su disciplina férrea de la estrategia goebbeliana de la "gradualidad" y ha hecho levantar las orejas a muchos que hasta ahora adormecían en sus madrigueras de un bienestar ficticio alimentado por la publicidad engañosa de esta izquierda manipuladora.
De pronto la acumulación de hechos en la misma semana ha provocado que el pueblo comience a pensar si no es verdad lo que hasta ahora parecía historias para no dormir del valencianismo sobre la venida del imperialismo catalán que quiere acabar con nuestra identidad y sacarnos de España para meternos en la falacia de los paises catalanes.
Cierto que es algo que vemos venir desde hace mucho, pero la chispa triple ha saltado y la explosión ya no tiene vuelta atrás.
Los típicos calificativos de "extrema derecha" o "blaveros" a quienes defendemos nuestra identidad como pueblo en una España unida, o el mantra de "ladrones" al PP o de "franquistas" a VOX han perdido su significado inicial y el pueblo ve que son intentos de desviar la verdadera motivación de esta izquierda radical, comunista catalanista que hay que frenar para no vernos en pocos años como la Barcelona de Colau o la Cataluña de la CUP y ERC.
Los valencianos no somos así, como estos intentan hacer ver. Aún nos consideran en España el muro de contención contra el pancatalanismo expansivo y tienen la esperanza de que en nuestra tierra muera el imperialismo trasnochado de los separatistas catalanes representados en la Comunidad Valenciana por la izquierda política.
No podemos fallar a España. No podemos permitir que nos hundan y nos asolen para construir algo tan tétrico como una república comunista al más puro estilo soviético, venezolano o cubano.
Aviso: nos tendréis enfrente sin miedo y sin temor a vuestras maniobras de tergiversación de la realidad ya demasiado conocidas.
NO ALS PAISOS CATALANS.
SOY VALENCIANO Y ESPAÑOL