Es lamentable pero la inestabilidad política, social y económica está teniendo un socio importante con una inestimable complicidad.
Uno no entiende como diputados radicales se niegan a responder preguntas a medios que ellos mismos califican de "extrema derecha" y los compañeros de prensa no se levantan y dejan solo al diputado.
Como tampoco entiendo como puede ser que ciertos medios manipulen las noticias constantemente y se plieguen incondicionalmente al gobierno de turno.
No he estudiado periodismo, pero pienso que la labor del periodista es INFORMAR, no adoctrinar.
Pero cada vez más vemos como los periodistas de muchos medios olvidan esa premisa, aunque supongo que será por indicaciones delas direcciones de los medios que marcan las pautas a seguir. Si el periodista quiere seguir teniendo el puesto de trabajo deberá seguir esas pautas.
Y en esas estamos, con medios vendidos, controlados y adoctrinados.
No pasa por su mejor momento la imagen del periodista en general. No tiene la credibilidad de antaño. Y eso es muy peligroso.
Ahora no creemos lo que se diga a pies juntillas (los que tenemos criterio, siempre están los que aunque les demuestres que es verdad seguirán diciendo que no) ahora buscamos donde informarnos de manera más veraz e independiente.
Las redes sociales se han convertido en este canal de información, sobre todo Twitter, donde puedes encontrar la verdad de los hechos.
Aunque aquí tengo que decir que también intentan controlar para poder seguir manejando la opinión pública.
Malos tiempos para la prensa. Muy malos.
