Ayer conseguí que compromís saliera del ayuntamiento, aunque solo fuera por cinco minutos. Pero por algo se empieza.
Es evidente que el hecho de que un simple ciudadano no adscrito a ningún partido político y que lo único que quiere para Valencia es lo mejor, haya conseguido que los concejales de compromís salieran del hemiciclo es importante por una simple razón, si que les importa que yo esté allí, sí que les preocupa lo que yo pueda decir y con este intento de desprecio no se dan cuenta que lo que hacen es darme una importancia que la verdad no me esperaba.
Sé que lo hicieron en señal de protesta porque saben que yo sabía que si mostraban alguna pancarta o alguna camiseta como el año pasado advertiría al presidente del pleno en ese momento para que lo retirara porque está prohibido.
Se les llena la boca de tolerancia, se les llena la boca de democracia, se les llena la boca de muchas cosas pero a la hora de la verdad todo es impostado, todo es falso, porque si hubiera sido verdad ayer nadie hubiera salido.
Es una muestra de su totalitarismo. Es una muestra de que todo su gobierno es una mentira. Es una muestra de lo que podrían llegar a hacer si gobernaran en solitario.
Ellos me conocen tan bien como yo a ellos desde casi sus inicios, de ahí estos intentos de desacreditarme.
Por eso es preciso, es urgente que salgan del gobierno municipal valenciano. Ayer por lo menos conseguí que durante cinco minutos lo hicieran. Algo es algo. Por algo se empieza.
En mayo de 2023 os toca a vosotros.
Aviso: continuaré.