A ti, anónimo policía que te obligaron a retirar la bandera de España de la estatua de Jaime I el pasado 9 de octubre.
A ti, que con mimo y cuidado pliegas la bandera por la que te entregas cada vez que uniformado y cumples el cometido para el que te has preparado durante mucho tiempo.
A ti que tuviste que hacer algo en contra de lo que se supone que debes hacer, te quiero dedicar lo que siento mientras toco casi en 3D tu rabia.
Llevo varios días tratando de darle forma a mi indignación. Pero hoy día 12 de octubre viendo el orgullo de tantos españoles por pertenecer a esta tierra y por enarbolar nuestra bandera, me lanzo al teclado para describir lo que siento desde que te vi plegarla.
Imagino que esa bandera que llevas en el hombro y por la que eres capaz de morir como miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la sientes como muchos la sentimos.
Y ver como tus superiores, de manera incomprensible te obligan a quitarla de una estatua en un acto debió de ser como clavarte un puñal emocional.
Difícil de entender como tus mandos han tenido que obligarte a ello por orden de la máxima autoridad en Valencia, la Delegada del Gobierno, a petición de unos manifestantes que lo que buscan es romper la estabilidad y la soberanía por la que cada día luchas.
Difícil de entender como ningún político ha salido a la palestra a denunciar ese agravio a nuestra bandera.
Difícil de entender como ningún medio ha sido capaz de mostrar en portada algo que para mi me parece gravísimo, y es una muestra del desprecio que ciertos grupos tienen sobre nuestras señas y nuestros símbolos.
Tú has estudiado estos movimientos sociales y ves como aquí se ha disparado hacia una situación similar a la que se vivió en Cataluña en los 90 que llevó al golpe de estado en 2017, el 1 de octubre.
Tú sabes, como saben tus compañeros y mandos, que los dirigentes políticos actuales tanto nacionales y como autonómicos están de parte de ellos y nunca condenan sus tropelías como si hacen en cuanto pasa algo en la parte contraria. Cada vez más imitan a sus correligionarios del norte, quienes apoyaron sin pudor y defendieron que en la Universidad de Barcelona se derribara un puesto de una asociación estudiantil contraria a la independencia de Cataluña.
Sabes que los de este colectivo auto llamado "Comisió 9 d´Octubre" son independentistas catalanistas y está integrado por partidos como Compromís y Podemos quienes se pusieron de parte de los de la extrema izquierda que os apedreaban en las manifestaciones por el encarcelamiento de Pablo Hasel. Igual que callaban cuando os agredían en Barcelona.
También forma parte de él los sindicatos UGT, con una ristra de condenas por robo en Andalucía y juicios en Asturias, todo silenciado, o CCOO quienes no se cortan un pelo a la hora de autoproclamarse favorable a los independentistas.
Y están en el poder. Imagino tu desazón plegando esa bandera pensando que hay valencianos que les votan, que se creen su mentiras y que aún piensan que votar a la derecha es volver al franquismo porque se lo han vendido desde algunos medios comprados por el movimientos independentista, alguno incluso público, que aún es peor.
Intento imaginar tu desesperación de ver como no hay ningún movimiento social que os apoye porque han inoculado en la población el virus más peligroso e inquietante que hay: "el miedo". Ya lo advirtió la delegada del Gobierno, y ya sabéis, defender nuestras señas se ha convertido en "delito de odio", cosa que si es al revés se comprende porque es "anti fascismo", y la quimera está mostrada, vendida y judicializada. (Qué os voy a contar).
Sabes que si no hubieras obedecido, te hubiera caído una inmensa lluvia de titulares en la prensa vendida al pancatalanismo y muy bien subvencionada que te hubiera podido costar tu cargo, como pasó la tarde de febrero que os regalamos un ramo de flores en desagravio por las noches terribles vividas por lo de Hasel. Te hubieran destrozado y hubieran arrastrado las imágenes de tu negativa por el fango de los digitales mas rastreros y miserables que pululan por las redes. Te hubieran sacado en portada en algún diario y en alguna tele como una desobediencia grande.
Contrastando con el silencio mediático que hubo cuando un preso inmigrante rompio a patadas la cara, los dientes de tu compañera en el cuartel de Zapadores en abril de este año. Nadie se acuerda de ella.
No tuviste más remedio que hacerlo, te lo ordenaron. Te lo mandaron. Y no tenías opción. Lo sé.
No te culpes, la culpa es nuestra, de los valencianos por votar a estos.
Espero que muchos valencianos abramos los ojos porque no queremos un "proces" a la valenciana en breve. La muestra que avanzamos hacia esto es este gesto tuyo.
Espero que cada vez más los valencianos luzcamos con orgullo llevar dos banderas, la Real Señera Coronada y la rojigualda española y hagamos sentir orgullosos a nuestros hijos que son valencianos y españoles.
Un saludo a todos tus compañeros.
Cada día lo tengo más claro.
